El domingo por la madrugada, el maratonista, José Ignacio Sallago, murió al chocar contra un patrullero al huir de un control policial en el centro de Mar del Plata. El vehículo tenía pedido de secuestro desde febrero, pero sus amigos cercanos aclararon que “no era un delincuente”.
El hecho ocurrió el domingo, cerca de las 2 horas de la madrugada, cuando el personal de la Comisaría 1° que patrullaba el centro de la ciudad observaron a una persona que conducía una moto modelo Bajaj Rouser y se acercaron para identificarlo porque sospecharon que estaba “merodeando” la zona con la intención de cometer algún delito.
El motociclista, identificado luego como Sallago, un maratonista sin antecedentes penales, al notar la presencia policial huyó a toda velocidad por Rivadavia y dobló en la avenida Independencia, en dirección hacia Juan B. Justo.
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La situación se transmitió al 911 y el suceso quedó grabado por las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo. En ese momento, comenzó una persecución que terminó en el cruce de la avenida Independencia y Juan José Paso, cuando un patrullero se cruzó en el camino para impedirle el paso.Sallago, que iba a toda velocidad, no logró reaccionar para detener su marcha o esquivar al patrullero, que impactó contra la puerta derecha trasera del patrullero terminando tendido en el suelo. Momentos después, médicos del SAME constataron su fallecimiento y, tanto la moto como el patrullero, fueron secuestrados por orden del fiscal Rodolfo Moure para posteriores pericias.
Los familiares y amigos, conmocionados, reaccionaron ante lo sucedido. La hermana del atleta brindó declaraciones a los medios de prensa: “Lo asesinaron, no le dieron oportunidad de nada, vamos a ir hasta el final para pedir justicia”, dijo, entre lágrimas, María Sallago, en diálogo con Canal 8 de Mar del Plata.
Durante otra entrevista, María aseguró que su hermano no había robado la moto en la que se trasladaba: “Queremos aclarar y limpiar su imagen, él en ningún momento robó esa moto, se la compró con plata que le dio el patrón, y él se la estaba devolviendo”. Y añadió: “Los papeles estaban en manos para hacer la transferencia, y no tenía noción de que era robada, la compró por Facebook”, detalló a Canal 10.
Con respecto a la posible razón por la cual el atleta se pudo haber escapado de los policías, su hermana consideró que se puede haber tratado del susto que le provocó ser detenido sin tener los papeles de la moto en regla: “Yo creo que él, al no tener los papeles y la transferencia hecha, se asustó, usaba la moto para trabajar”.
El deportista había llegado a Mar del Plata desde Bahía Blanca con el objetivo de entrenar y crecer en el atletismo: “No era ningún delincuente”, aseguraron desde JM Corredores, el grupo al que pertenecía el maratonista.
En sus últimas presentaciones, el hombre de 33 años había logrado el tercer puesto en los 42 kilómetros del Maratón Mar del Plata en 2022 y la misma posición en los 10 kilómetros del Maratón Mar del Plata 2023.
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“No era ningún delincuente. Tenía los papeles de esa moto, estaba por hacer la transferencia. No sé qué le pasó por la cabeza, solo él sabe por qué escapó“, afirmó uno de sus compañeros. Al arribar a Mar del Plata, vivió un tiempo en la casa de su entrenador hasta que consiguió trabajo y alquiló un departamento con uno de sus compañeros, Leandro Pérez Lazarte.“En Mar del Plata es distinto, se le da más importancia al atletismo y a nivel de competencia hay eventos más relevantes que en otros lugares del país, por eso venimos acá. Justo se dio la casualidad que los dos teníamos el mismo entrenador, Ezequiel Monín, entrenábamos a distancia y al venir acá comenzamos a vivir juntos desde hacía un año y medio”, comentó Pérez Lazarte.
Asimismo, afirmó que Ignacio estaba por contratar a un gestor para hacer los papeles de transferencia: “A esa moto la compró por el trabajo, él era vendedor de una distribuidora de golosinas y necesitaba un vehículo más grande para recorrer zonas alejadas de Mar del Plata. El dueño de la distribuidora le había prestado plata y ahí pudo comprar esa la moto”.
El entrenador del maratonista fallecido, Ezequiel Monin, compartió una conmovedora foto en su cuenta de Instagram que destacó que Sallago era “un poco renegado”, pero a su vez estaba “siempre firme con la familia”.
En el extenso mensaje que escribió en el Instagram, detalló: “Como voy a extrañar esos mates al mediodía cuando pasabas ese ratito a ver a Malena y a la Tuti, eras uno de los pocos sacando a la familia que todos los días me preguntabas como viene el tratamiento de la Tuti”.
“Nunca bajabas los brazos y siempre lo volvías a intentar. Como cuando preparaste el provincial de 10.000 que querías bajar 32.00 y lo lograste 31.41, una alegría enorme por todo tu sacrificio”. Y cerró: “Seguro que allá arriba te vas a encontrar con tus viejos y se van hacer unos cuantos km, descansa en paz Ignacio”.
El fiscal Moure, de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Delitos Culposos, categorizó la causa como “homicidio culposo”. Además, citó a declarar a distintos testigos del hecho para el transcurso de esta semana.
Fuentes judiciales consultadas por Infobae detallaron que el fiscal aguarda por los resultados de las pericias mecánicas y accidentológicas del siniestro, a cargo de la Asesoría Pericial, para determinar si la maniobra de interceptación se ajustó a los protocolos del Ministerio de Seguridad bonaerense, es decir, si hubo un exceso en el accionar de la Policía, como reclama la familia del atleta.