21 Marzo de 2019 09:35
La entrevista que Nahir Galarza le brindó a Mariana Fabbiani le sirvió para hacer pública su denuncia por "abuso y acoso" por contra una de sus compañeras del Penal de mujeres de Paraná, luego identificada como Ludmila Soto. La respuesta de las otras reclusas no se hizo esperar y ahora piden el traslado de la confesa asesina de Fernando Pastorizzo.
Galarza aprovechó su mano a mano con Fabbiani para "pasarles factura" a sus compañeras.
Según las compañeras de pabellón de Galarza, Nahir se jactó desde el día en el que ingresó al penal de su capacidad de "ir a los medios". En efecto, la joven de 21 años aprovechó el mano a mano televisivo para exponer la denuncia interna que presentó contra Soto e insistir en su pedido de traslado al penal de Gualeguaychú.
La denuncia por "abuso" de Nahir Galarza contra una compañera de penal: "Es lesbiana y se empezó a confundir"
"Tengo problemas con ella porque esta chica es lesbiana y es todavía funcionaria, ex policía, y durante mucho tiempo estuvo detrás mío, y bueno al principio yo pensé que estábamos jodiendo porque teníamos una muy buena relación de amigas, nos contábamos todo y hacíamos todo juntas. Estamos en el mismo pabellón", precisó Galarza.
Pero, según la versión de la condenada por homicidio agravado, la situación cambió con el correr de los meses. "Ella se empezó a confundir y entonce yo le aclaré que estaba todo bien, que me encantaba ser su amiga pero a mí me gustan los chicos. Ahí se cortó la relación. Igualmente yo le pedí a la señora directora si me podía cambiar a un pabellón común, porque además en el de seguridad estamos 22 horas encerradas, tenemos dos horas solamente para salir al patio, a la siesta a las 14, y también por ese lado, porque estamos mucho tiempo encerradas le pedí si había posibilidad de que me cambiaran y estoy esperando a ver qué me contestan".
Ella se empezó a confundir y entonce yo le aclaré que estaba todo bien, que me encantaba ser su amiga pero a mí me gustan los chicos"
La respuesta de una de las presas: "Nahir me dijo que tenía que temer 'no despertar nunca más'"
Las declaraciones no hicieron más que enardecer a sus compañeras de pabellón, quienes no tardaron en salir al cruce. Griselda Bordeira, es una ex agente policial y funcionaria municipal condenada en una causa por narcotráfico en la que también está implicado el intendente de Paraná. Es compañera de Galarza y, según revelaron fuentes del penal, llegaron hasta a agarrarse a las piñas. Luego de la entrevista, le escribió a la jefa de Tratamiento de la Cárcel de Mujeres, Luján Ojeda.
"Los últimos acontecimientos traspasaron los límites de lo tolerable. Es prácticamente inentendible que por reclamos del cumplimiento de acciones básicas incluidas en el reglamento de convivencia impuesto por el sistema carcelario terminemos en la Justicia por el temor de que se atente contra la vida de personas", manifestó Bordeira en su misiva.
Griselda Bordeira es una ex agente policial y funcionaria condenada en una causa por narcotráfico.
En su descargo, la reclusa advirtió que Galarza había amenazado con matarla: "Es de conocimiento de las autoridades del Servicio Penitenciario y de la Justicia mis diferencias con Galarza, sobre todo, en el poco apego a la vida, al confesar su intención de atentar contra mi vida al manifestarme que debía temer de 'no despertar nunca más".
Nos amenazó con atentar contra nuestra integridad física"
En su descargo, Bordeira advirtió que el "cambio" en Nahir tuvo lugar después de que Soto denunciara "presencia de estupefacientes, marihuana, en el pabellón". Además, denunció que la familia de Soto recibió amenazas por parte del padre de Nahir, Marcelo Galarza. "La interna tomó conocimiento de nuestra denuncia y como represalia nos amenazó de atentar contra nuestra integridad física".
Las mentiras de Nahir Galarza: la morbosa despedida que le dedicó a Fernando y la "traición" de sus amigas
"La restricción mediante medida judicial por supuesto acoso preocupa mucho más porque soy testigo de la relación que ambas compartían. Una relación de amistad y compañerismo, consensuada entre amas partes. Jamás observé que Galarza se manifieste en disconformidad con esa relación y sorpresivamente después de la denuncia de Soto sobre los estupefacientes y su intención de atentar contra mi vida y a la sumatoria del celular ilegal secuestrado entre las propiedades de Galarza, los llamados intimidatorios por parte del madre de Galarza a la familia de Soto y tras poner en conocimiento a las autoridades y dos meses después de no tener ningún tipo de relación ni contacto entre ellas, efectúa la denuncia”.
No es menor su arrogancia al manifestar que posee acceso a los medios, con la creencia de que la habilita a actuar con impunidad"
Bordeira también aseguró que Nahir se jactaba de tener "llegada a los medios de comunicación" algo que, según ella, le daba "impunidad". "Imaginará la preocupación por encontrarme ante una persona capaz de protagonizar lo detallado, ¿qué más se puede esperar? No es menor su arrogancia al manifestar que posee acceso a los medios, con la creencia de que la habilita a actuar con impunidad y despreocupación, sin medir el daño que genera a los demás".
La acusación de la interna a la que Nahir denunció por "abuso"
Soto también salió de inmediato al cruce de los dichos públicos de Nahir. ¿El motivo? No sólo se defendió de las acusaciones, sino que advirtió que Galarza le había contado sus planes de "fugarse del penal" y de querer atentar contra la integridad física de Bordeira.
Nahir me dijo que iba a ahorcar a Bordeira con una toalla"
"Temo por mi integridad física, ya que en reiteradas ocasiones, cuando aún mantenía relación de compañerismo, Galarza me mencionó la intención de atentar contra la humanidad de Bordeira. Que iba a ahorcarla con una toalla una de esas noches, y que tenía varias alternativas para terminar con su vida, pero temo por sobre todas las cosas, que la interna se autolesione, ya que en más de una oportunidad mencionó su intención de golpearse por consejo de su padre, y responsabilizar a Bordeira, ya que habían tomado conocimiento de la denuncia en su contra. Hoy tras la medida de restricción me genera una preocupación extrema que lo lleve a la práctica y me responsabilice”.
Soto también reveló que las extrañas conductas que mantiene Nahir por la noche pusieron en alerta al resto de las reclusas. Desde entonces, las compañeras de pabellón se turnan para poder dormir por temor a que Galarza las ataque.
Nos turnamos para dormir, porque Nahir no duerme; deambula con actitudes extrañas por la noche"
"Temo por mi salud psíquica, ya que no descanso lo necesario por temor a que ocurra una situación en horas de la noche, ya que Nahir no duerme, deambula por el pabellón en actitudes extrañas, como pararse sobre muebles, permaneciendo inmóvil, observando un punto fijo por largo tiempo en la oscuridad o permanece inmóvil observándonos mientras dormimos, situación que informamos al Servicio Penitenciario. Ante la falta de respuestas, acordamos con las restantes internas dormir por turnos como una especie de guardia, para cuidarnos entre nosotras".
“Pero mucho más temo porque creo convertirme en un instrumento para lograr sus objetivos, ya que en reiteradas oportunidades cuando la relación de compañerismo existía, me comentó que se encontraba arrepentida de no haber sido alojada en la unidad penal de Gualeguaychú, y solía decirme que en esta Unidad Penal (por la de Paraná) era difícil escaparse, que ella, de no revertirse su condena, no permanecería 35 años y que lo tenía conversado con su padre. Temo ser herramienta de su propósito”.
Soto es policía y cumple una condena desde el 2015 de ocho años de prisión efectiva por ser hallada como "autora material penalmente responsable de los delitos de torturas, privación de la libertad con abuso funcional, vejaciones en actos de servicio y apremios ilegales" contra dos menores.