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Las muertes de Araceli y Micaela: macabras coincidencias entre Badaracco y Wagner

Dos crímenes que no tienen conexión directa pero que están atravesados por la violencia de género y otras llamativas coincidencias.

por Gisela Nicosia

04 Mayo de 2017 14:22
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AraceliMicaela no se conocían. Eran jóvenes, les gustaba el rock nacional, compartían el mismo apodo, “negra”, y ambas desaparecieron, fueron secuestradas, violadas y asesinadas por hombres.

Wagner dijo haber matado a Micaela. Badaracco lo confesó de manera extraoficial.

Sebastián Wagner reconoció ante la justicia que mató y violó a Micaela García. Dario Badaracco se negó a declarar pero, según los testigos presentes en el momento de su detención, confesó que era el autor del asesinato de Araceli Fulles.

Pese a que los crímenes no tienen conexión directa, ambos son parte de la ola creciente de femicidios. En la escena del crimen y en el perfil de los asesinos existen oscuras coincidencias.

Doble perfil

Luego de cumplir parte de una doble condena por violaciones, Wagner comenzó a convivir con Nora González, una mujer que conoció en la cárcel. Todo parecía normal y según declaró González, Wagner disfrutaba de estar en familia, era cariñoso y no era violento. “Él nunca tuvo un gesto de violencia. Nunca me golpeó. No me daba miedo estar con él”, afirmó.

Wagner junto a su pareja, Nora González.

En el caso de Badaracco, aún no habló Claudia Guzmán, su última pareja. Pero según mostraba en las redes sociales, eran "una familia feliz". “Son todo lo que amo y lo que me hace bien”, afirmó Badaracco en un posteó en el que comparte una foto junto a sus hijas y su esposa. Además, solía publicar su amor y orgullo por sus nenas. “Tenemos una artista en la familia”, comentó en un video donde la más grande de sus hijas baila al ritmo de la murga barrial.

Badaracco junto a su mujer, sus hijas y su hijastra.

Pero no eran el único tipo de foto que subía a su cuenta de Facebook. También mostraba los detalles de sus noches de "excesos": fotografiaba las botellas de champagne, cajas de preservativos, y salidas con amigos.

También mostraba sus salidas con amigos. 

No actuaron solos

En los dos crímenes los asesinos contaron con ayuda de terceros. Wagner confesó que su ex jefe, Néstor Pavón, también abusó de Micaela y se sospecha que lo ayudó a “deshacerse” del cuerpo.

También se detuvo a Fabián Ecosor, imputado por “encubrimiento agravado”,  ya que forma parte de la Policía Municipal de Malvinas Argentinas.

El último detenido que se suma a la lista es el hijastro de Wagner. Gabriel Ignacio Otero, de 21 años, fue apresado por orden del fiscal Ignacio Talenta, como coautor del femicidio de la joven.

En caso del crimen de Araceli, los cómplices de Badaracco fueron, al menos, cinco hombres: Jonathan Rubén Avalos, de 29 años, un mensajero de Villa Progreso; su hermano, Emanuel Avalos, de José León Suárez; Marcos Ibarra y Carlos Cassalz, comerciante y uno de los socios del corralón Pypmix.

Consumo de estupefacientes

Según trascendió, al momento de ser detenido, Wagner estaba fuera de control. Según había declarado su pareja, cuando lo vio por última vez, ante de darse a la fuga, estaba como “borracho o drogado”.

Los vicios de Badaracco.

El mismo aspecto tenía Badaracco. Los testigos afirmaron que el asesino de Araceli estaba “fuera de sí”, como “drogado”.

Antecedentes por abuso y violación

Wagner cumplió una doble condena por dos violaciones cometidas entre julio y noviembre de 2010, y fue investigado por una tercera, ocurrida en mayo de ese año. Esta última denuncia no quedó esclarecida.

La denuncia contra Wagner.

Badaracco fue denunciado por la ex pareja de su mujer, Claudia Guzmán, de abusar sexualmente de su hijastra de tres años y provocar graves heridas en su hijastro de cinco.

La denuncia la realizó Juan Ángel Rojas, el padre de los menores. La causa no prosperó. La fiscalía terminó por archivar la denuncia debido a que la madre de los chicos y Badaracco negaron los hechos.

La denuncia contra Badaracco.

Modo de matar

Dos muertes sin armas de fuego ni armas blancas, pero con la idea de que enterrando el cadáver podrían liberarse de cargo y culpa.

Según trascendió de manera extraoficial, en la autopsia realizada a Araceli Fulles, se comprobó que murió por asfixia producida por un lazo o una cuerda. En el caso de Micaela García, Wagner la asesinó estrangulándola de forma manual.

Ambos cuerpos fueron ocultos bajo tierra. Micaela fue encontrada semi enterrada en una estancia de difícil acceso. En cambio, a Araceli la encontraron sepultada debajo del piso de la casa del fondo de la propiedad donde vivía Badaracco, y que le pertenece a la madre del implicado.

Badaracco utilizó cal y escombros para cubrir el cuerpo de Araceli luego de enterrarla debajo de un doble piso. 

Desaparición y búsqueda

El sábado 1 de abril, Micaela salió a bailar con amigas y desapareció cuando volvía sola a su casa. Le había enviado un mensaje a su novio, para avisarle que regresaba caminando hasta su departamento.

Esa misma noche, Araceli había ido a cenar asado en la casa de unos amigos. La cena se extendió y siguió con ellos durante la madrugada. También fue a la plaza, donde se encontraban con otros conocidos. Cuando emprendió la vuelta a su casa, le envió un mensaje de voz a su madre. Le pidió que ponga la pava y prepare el mate. Esperaba desayunar con ella, pero nunca llegó. Desde ese momento, no supieron nada más sobre su paradero.

La búsqueda de Araceli Fulles.

Araceli y Micaela desaparecieron la misma noche. Por ambas se iniciaron intensas búsquedas, que incluyeron operativos policiales, manifestaciones y pegatinas organizadas por amigos y familiares.

La búsqueda de Micaela García.

Finalmente, a Micaela la encontraron 8 días después de su desaparición. En cambio, Araceli fue hallada 26 días después, en una casa a la que ya habían realizado allanamientos “sin éxito”.

Wagner y Badaracco permanecen detenidos. Su peor coincidencia es haber matado a dos jóvenes y por ellas el grito por #Niunamenos permanecerá presente.

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