En la jornada de este lunes se hicieron efectivas tres nuevas detenciones por el crimen de Fernando Pérez Algaba, más conocido como “Lechuga”, el fraudulento empresario que fue encontrado descuartizado en la zona de Ingeniero Budge el 23 de julio de este año, por orden del juez de Garantías Sebastián Monelos, a cargo de la causa. El magistrado ordenó la detención de Fernando Gastón Martín Carrizo, Matías Ezequiel Gil y de Luis Alberto Contreras.
Mientras tanto se sigue buscando a cinco sospechosos más por el asesinato del empresario que se encontraba residiendo en España. De acuerdo con las fuentes del caso, sobre todos ellos podría recaer una única posible condena, la cadena perpetua, debido a cómo está calificada la causa: “homicidio cuádruplemente agravado por uso de arma, codicia, alevosía y la participación de dos o más personas”.
Quién era “Lechuga” Pérez Algaba, el empresario asesinado y descuartizado en Ingeniero Budge
Quienes están implicados en el caso y todavía siguen prófugos de la policía son Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas. Según el relato oficial, serían los que están más involucrados en la causa: “Entre las 18 del martes 18 de julio y las 3 am del miércoles 19, Maximiliano Ezequiel Pipelich, Nahuel Sebastián Vargas, Matías Ezequiel Gil, Luis Alberto Contreras, Alma Nicol Chamorro, Horacio Mariano Córdoba, Flavio Lorena Bomrad y Fernando Gastón Martín Carrizo, actuando de manera premeditada entre sí, provocaron dos lesiones de arma de fuego en la parte posterior del torso de Fernando Pérez Algaba”, sostuvo Monelos.
El informe del juez, también relata que: “Actuaron con alevosía y por codicia, al reportarles el citado homicidio un rédito económico ilegítimo, ya que algunos de los antes mencionados se vieron exceptuados del pago de una deuda con la víctima. Siguiendo con dicho plan, seccionaron y embalaron el cuerpo de la víctima y lo arrojaron en el Arroyo del Rey previo colocarlo en una valija de color rojo marca Brandy y en una mochila con inscripciones del Municipio de Lomas de Zamora”.
El relato es desgarrador y se supo también el último mensaje que envió “Lechuga”: “Maxi me cagó y estoy yendo para el campo”. El empresario estaba con Cooper, su perro bulldog francés cuando le entregaron 60.000 dólares para saldar una supuesta deuda de 150.000 de la moneda estadounidense . La víctima de homicidio le dejó su camioneta Mercedes Benz G500 a su ex socio para esperar que “alguien pasara a buscarlo”.
Sin embargo, la historia tuvo el peor de los finales porque según las declaraciones de Pilepich y Vargas, un vehículo iba al lugar de los hechos en camino a buscar a Pérez Algaba. De esta manera, Monelos hizo lugar a cinco de las siete detenciones que pidió el fiscal 5 de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez, y a 18 de los 33 allanamientos fundamentados con una serie de pruebas recolectadas durante la instrucción del caso.
La mayoría de ellas basadas en análisis de los audios recolectados en la causa. De acuerdo a la hipótesis de la fiscalía, el asesinato fue cometido para evitar pagarle a Pérez Algaba una deuda de dinero y propiedades que había sido documentada previamente en una escribanía y que "Lechuga" planeaba cobrar el día de su desaparición.
De hecho, los investigadores señalaron que "los teléfonos de todos los implicados impactan en el predio 'Renacer' de General Rodríguez y se van moviendo desde las 18 del 18 de julio hasta las 3 de la madrugada del día siguiente hasta Ingeniero Budge, donde fueron hallados los restos de Pérez Algaba". "También se analizaron las cámaras de seguridad de la zona", confió a Télam un investigador de la causa.
En los procedimientos realizados por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora se incautaron armas, teléfonos celulares, dispositivos electrónicos y distintos vehículos, entre ellos la camioneta Mercedes Benz G500 propiedad de Pilepich que poseía pedido de secuestro, que serán analizados para determinar si fueron utilizados en el crimen del empresario.
Para el fiscal, la camioneta Mercedes Benz "fue utilizada para trasladar los restos de Pérez Algaba hasta el arroyo de Ingeniero Budge". El funcionario público determinó en su investigación que entre las 18 de 18 de julio y las 3 de la madrugada de 19, los acusados actuaron "de manera premeditada, entre sí y con una previa división de tareas", para asesinar a "Lechuga" de dos disparos por la espalda.
El representante del Ministerio Público sostiene que los sospechosos "actuaron con alevosía, valiéndose en tal sentido del estado de indefensión que se encontraba la victima al habérsele disparado por la espalda y por codicia, al reportarles el citado homicidio un rédito económico ilegitimo", ya que Pilepich tenía una deuda con Pérez Algaba.
"Siguiendo con dicho plan criminal en lugar y en momento aún no determinado, seccionaron y embalaron el cuerpo de Fernando Alejandro Pérez Algaba y, previo a colocarlo en una valija de color roja con vivos negros de marca Brandy, en una mochila de color negra (...) y en un envoltorio confeccionado con bolsas de nylon negra, tipo consorcio, lo arrojaron en el Arroyo del Rey", indicó el fiscal en su pedido de detención y allanamientos.
Y agregó: "La presencia de Pilepich el 19 de julio a la madrugada en la zona de Ingeniero Budge, específicamente en donde impacta la antena correspondiente al domicilio perteneciente a Contreras, como así también los múltiples llamados entre Pilepich, Carrizo y Contreras en esas ocasiones, se desprende, palmariamente la estrecha vinculación entre ambos".
De acuerdo a la investigación, Pilepich y Contreras "estaban relacionados en una causa por robos" y que la pareja de éste último declaró haber visto a "Cooper", el bulldog francés propiedad de Pérez Algaba, en su domicilio. Según consta en el expediente, uno de los últimos lugares donde tuvo actividad el teléfono del empresario fue en el predio rural "Renacer", de la localidad bonaerense de General Rodríguez, donde el 18 de julio se reunió con su examigo Nahuel Vargas y su exsocio Maximiliano Pilepich, con quien compartía un emprendimiento de venta de lotes, para cobrar una deuda en dólares.
Hasta allí el empresario llegó junto a Vargas cerca de las 17.30 de ese día en una camioneta Range Rover Evoque modelo 2012 que Pilepich le había prestado en los días previos y que, al cabo de ese mismo encuentro, supuestamente "Lechuga" le devolvió. Es que al declarar inicialmente como testigo, Pilepich dijo que llegó a "Renacer" en su camioneta Mercedes Benz G500 y que tras pagarle a "Lechuga" una deuda regresó con Vargas para la zona de su casa a bordo de la Range Rover que le habría prestado a la víctima, quien se quedó en el predio esperando que alguien lo pasara a buscar y esa fue la última vez que lo vio.