Pasaron 50 días desde que Elián Valenzuela quedó detenido en la DDI de Quilmes y cuando todo parecía indicar que iba a poder contar con la prisión domiciliaria, se dio un giro en la causa y aquella esperanza de contar con una tobillera electrónica quedó anulada por la Cámara de Apelaciones que tomó la decisión de revocar el pedido por lo cual seguirá en prisión.
Dos semanas atrás estaba todo dado para que L-Gante dejara la celda en la cual se encuentra totalmente solo hace casi dos meses, pero su causa se complicó aún más y desde la Cámara de Apelaciones de Mercedes decidieron dar marcha atrás y no otorgarle la prisión domiciliaria que había pedido Juan Pablo Merlo.
La última información que se tenía sobre el papá de Jamaica era que obtuvo la excarcelación por parte del juez Gabriel Castro, lo cual se celebró en la vereda del Servicio Penitenciario, pero rápidamente fue anulada por la Cámara de Apelaciones aunque luego fallaron nuevamente a favor de que podría continuar preso de su libertad pero dentro de un domicilio.
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Incluso, con la decisión tomada, sólo restaban pulir detalles sobre dónde se hospedará. Para colmo, en el último expediente publicado hacían referencia a dos domicilios alternativos que propuso la defensa de L-Gante por los cuales iban a ser investigados. Ambos alojamientos estaban situados en un barrio privado de la localidad de Canning. Uno era el de su representante, Maxi El Brother, y otro de su madre, Claudia Valenzuela.Pero, cuando parecía que a la ex pareja de Támara Báez le habían llegado las buenas noticias y al menos iba a poder estar cerca de su hija, le llegó probablemente el peor comunicado desde que quedó en prisión: la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Mercedes le revocó la prisión domiciliaria y ahora deberán solicitar un cupo en una cárcel bonaerense que aún resta definir cuál o en qué zona será.
Por consiguiente, el cantante deberá esperar que se eleve a juicio su causa que lo tiene imputado por amenazas simples y mientras tanto, su defensa a cargo tendrá la opción de recurrir a la Cámara de Casación, que será la última esperanza que le quedará para que puedan investigar el fallo y determinar si finalmente pueden otorgarle al menos la prisión domiciliaria o no. Aun así, aquello podría demorar entre un año y medio o dos, por lo cual la detención se haría cada vez más extensa.
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En la resolución, los magistrados Carlos Risuleo y Oscar Reggi justificaron por qué llevaron a cabo esta decisión y una de ellas es porque justamente al día de hoy, el cantante de Cumbia 420 cuenta con cuatro causas abiertas y una de ellas elevada a juicio oral. Además, agregaron: “A Valenzuela se le imputan conductas que objetivamente presentan características sumamente gravosas”.
En la misma línea, escribieron: “Consideramos, entonces, que las circunstancias apuntadas no se exhiben como un factor decisivo que permita sostener la desaparición o el debilitamiento del peligro procesal”. Aun así, también apuntaron directamente contra el juez Castro, quien le había aceptado la prisión domiciliaria. “Entendemos que los argumentos dados por el juez de garantías no resisten el análisis... Tal modo de razonar importa un incentivo para que cualquier imputado que se encuentre privado de su libertad atemorice a las víctimas, por sí o por interpósita persona, para de ese modo obtener una excarcelación o morigeración de la coerción”.