20 Enero de 2023 16:16
El pasado 7 de diciembre cuando se realizaba la audiencia número 14 del juicio por el asesinato de Lucio Dupuy, las dos acusadas, la madre Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez demostraron su postura frente al crimen. En esa etapa del juicio, que finalizó el 22 de diciembre y que no fue público porque se trataba del crimen de un menor de edad, Páez reveló que golpeó al menor porque se había “mandado un moco”.
Sin su pareja en la sala, la imputada comenzó a relatar cómo vivió ella el 26 de noviembre del 2021, cuando Lucio fue torturado y asesinado en sus manos. Esa noche llevó a Magdalena al trabajo y regresó a su casa para “cuidar” al menor.
Pero lejos de hacer eso, su actitud fue violenta. “Cuando llegué a casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí dónde, ni sé por qué tampoco. No le encuentro una explicación todavía”, afirmó Páez en los comienzos de su declaración mientras rompió en llanto.
Pocas horas después de sus “pataditas”, Lucio murió tras agonizar en un hospital de Santa Rosa, ciudad donde ocurrió el aberrante crimen. En el mismo momento donde dijo sus primeras palabras, la acusada expresó: “Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego lo alcé y lo lleve a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se bañó parado. El me intentaba hablar como para decir algo, pero no le salían las palabras”.
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Cabe recordar que si bien Páez reveló efectuar violencia contra el menor, nada de lo que dijo condice con el informe de la autopsia, el cual explica torturas, abusos sexuales, quemaduras con cigarrillos, mordeduras, golpes que le afectaron la cadera y las piernas, con una data de al menos ocho días.
Si bien se le consultó por esto, optó por quedarse callada. Al continuar con su relato, la pareja de la madre del menor, relató como siguió la noche del asesinato: “Cuando estábamos en la ducha, él se estaba bañando parado. Como vi que se estaba debilitando o desvaneciendo, no sé, lo saqué de la ducha, lo tapé con su toallón y lo llevé a mi pieza. Después lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni que hacer para que él se recomponga”.
Por otra parte, la mujer comentó que el desenlace fatal lo “encontró” cuando quiso ponerle ropa para ayudarlo. “Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba”. En el final de su declaración, Páez reveló que intentó hacerle RCP, pero como no sabía hacer la maniobra, sospecha que pudo haberlo lastimado, aún más. “Le intente hacer RCP. No sé si lo hice bien o mal o si pudo haberlo lastimado más porque no sabía cómo hacer la maniobra como correspondía”.