28 Enero de 2017 16:29
El titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional n°1 de Lomas de Zamora, Alberto Santa Marina, le prohibió la salida del país al abogado Rubén Carrazzone por la desaparición de su esposa Stella Maris Sequeira ocurrida el 29 de diciembre del año pasado. De esta manera, el juez no descarta la hipótesis del femicidio.
Rubén y Stella Maris en tiempos felices.
El defensor del abogado, Leonardo Martínez Herrero, afirmó que su cliente fue notificado de la medida cuando se presentó ayer en el juzgado para presentar un testigo en la causa: "No le explicaron la interdicción, pero no va a salir del país porque está buscando a su esposa y todos los días pide alguna medida de prueba en la causa".
La Justicia sospecha del marido de la desaparecida.
Por su parte, el nuevo testigo, amigo desde hace 20 años de la mujer desaparecida, le acercó al juez datos de su teléfono en el que Sequeira le contaba lo que tenía pensado realizar ese mismo 29 de diciembre y el día siguiente, es decir, cuando festejara su cumpleaños. Así, con un entrecruzamiento de llamadas, se podría precisar la ubicación de la víctima al momento de utilizar su celular.
Al juez le llamó la atención que Carrazzone denunciara la desaparición de su esposa recién el 1 de enero, es decir, tres días después de haber sido vista por última vez en su casa de la localidad bonaerense de Ezeiza. Por eso, si bien no lo imputó en la causa que lleva adelante, le prohibió la salida del país para evitar que se fugara.
Para el titular de la UFI n°1 de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, cada día que pasa hace menos probable la hipótesis inicial sobre el secuestro. Un ex cliente del marido, Miguel Ángel Franco, está detenido por haber realizado una llamada extorsiva por US$ 80.000, pero el fiscal continúa solicitando más medidas de pruebas para terminar de descartar la privación ilégitima de la libertad.
Finalmente, para el propio Carrazzone, la desaparición de Sequeira está relacionada con "un vuelto" de la Policía Bonaerense. Es que, siempre según su versión, algunos agentes se quedaron con bronca por su actuación en la investigación del asesinato de la maestra jardinera Marisol Oyhanart en la que se señaló a varios de ellos por mal desempeño en la causa de Saladillo.