Carlos Guzmán, el portero del Jardín 949 de Isidro Casanova, La Matanza, que fue acusado por más de 20 casos distintos de "abuso sexual infantil", fue detenido este jueves. Según se registró en las denuncias, el sospechoso era llamado por los menores como “El abuelito”. Este se encargaba de darles "chocolates y golosinas" a los nenes, de entre 4 y 5 años, para tener "tocarlos" y contacto con ellos.
Algunos de los más de 20 casos ya fueron denunciados ante la Justicia y están siendo tramitados en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales N° 2 de La Matanza, encabezada por Cecilia Revello. El lunes, una vez que se dieron a conocer los hechos, se produjeron incidentes en el jardín y el martes en la casa del acusado, la cual fue prendida fuego por los padres de las víctimas.
El incendio del jardín por parte de los familiares de los niños y niñas se originó luego que circularan las denuncias de abuso sexual. "Queremos justicia. Ayer a última hora hubo golpes y fuego en el jardín porque muchos de los padres se enteraron ayer y al saber esto las personas que estaban al cuidado de esos nenes, que en muchos casos eran los abuelos, le preguntaban y cada vez iban apareciendo más casos", contó ante las cámaras el padre de una de las víctimas.
Todo se habría desencadenado luego de que una de las familias constatara con un médico que su hijo presentaba lesiones en la zona anal, y luego, en una reunión de padres y madres, empezaron a aparecer otros posibles casos. Según trascendió, una de las madres notó un "extraño" comportamiento de su hijo cuando lo dejó ir solo al baño. La mujer no lo dejó pasar y lo llevó al pediatra. Pero el desenlace fue empeorando.
Fue el pediatra del menor quien le dijo a la mujer que fuera a realizar la denuncia correspondiente a una comisaría, ya que cuando lo revisó encontró algo que si bien no se determinó qué fue, sirvió para que incluso hasta el médico forense que lo revisó más tarde, constatara que se trataba de un caso de abuso, y que lo mejor para la madre era alertar al resto de las familias y cuidar a su hijo lo más posible cuando lo necesitara.
Sin embargo, cuando la víctima se sentó con una psicóloga infantil previo a la cámara Gesell no dijo nada. “Eso es habitual. Los chicos necesitan un tiempo para adaptarse y expresarse. No es fácil para ellos, por mas profesional que sea, sentarse con un extraño y contar algo así”, explicó una fuente judicial. Hasta el momento ninguno de los niños pudo hablar con las autoridades psicológicas.
La primera denuncia contra Guzman fue presentada en noviembre, pero varias familias se enteraron recién la semana pasada de los casos de abuso en el jardín. “Mi hijo no quería venir más al jardín”, explicó Bruno, padre de una de las víctima y primer denunciante. El chiquito le contó a su papá que Carlos “le hacía cosas muy feas en el baño” y que “lo amenazaba”.
En el reporte oficial consta que los abusos fueron corroborados por un médico legista, quienes presentaron la denuncia correspondiente ante la UFI especializada en delitos contra la integridad sexual N° 2 de la Matanza. “Lo único que queremos es justicia por mi hijo y los otros nenes que sufrieron las aberraciones de esta persona”, dijo el hombre. Además, agregó que el portero les daba plata a los nenes "para tocarlos”.
En medio de este contexto, el Gobierno bonaerense apartó de su cargo al portero . "En relación con los hechos de público conocimiento suscitados en el Jardín N° 949 de La Matanza, informamos que desde el momento en que la familia se acercó a realizar la denuncia de un presunto abuso por parte del personal de la institución, se iniciaron las acciones administrativas correspondientes", precisó un comunicado de la Dirección General de Educación y Cultura de la provincia de Buenos Aires.
Un grupo de sicarios asesino de cinco balazos a una maestra en Misiones y se fugaron a Brasil
Y agregó que "como en otras situaciones similares, actuamos inmediatamente de acuerdo a los procedimientos que establece la normativa educativa, priorizando el cuidado integral de las y los menores". Asimismo, las autoridades provinciales explicaron que "a la vez que se apartó de su cargo al imputado para dar curso a la investigación, intervenimos a través de las distintas instancias de supervisión implementando políticas de cuidado por parte de las direcciones de Psicología y Pedagogía Comunitaria y de Educación Sexual Integral, además de solicitar medidas de carácter preventivo en resguardo de la seguridad del personal de la institución y del edificio escolar".
Por último, remarcaron que "creemos que ante la presunción de la comisión de delitos, deben actuar las instancias judiciales para su esclarecimiento. Mientras tanto, las autoridades educativas estaremos a disposición a través del diálogo acompañando y resguardando la integridad de todos los miembros de la comunidad educativa".