Este martes tuvo lugar la sexta audiencia del juicio por el crimen de Lucas González. La declaración de Yanina Riquelme, auxiliar superior de la PFA que realizó las pericias de las armas de los policías imputados, fue determinante. “Reconocieron que habían disparado cuando se les secuestraron las armas”, en referencia a Gabriel Alejandro Isassi, Juan José Nieva y Fabián Andrés López.
“En la pericia balística salió que la misma perito le preguntó a Isassi, López y Nieva si habían disparado y contestaron que sí. La misma perito dijo que las armas estaban listas para disparar. Además, la perito dijo que tiraron a zonas vitales. Esto yo creo que es más que suficiente para el hecho uno, que es el hecho del falso enfrentamiento armado, prácticamente probado dentro del TOC 25”, afirmó Gregorio Dalbón, abogado de las víctimas, en declaraciones con FM La Patriada.
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Por otra parte, y respecto a la audiencia que tuvo lugar esta mañana, Dalbón dijo durante esa entrevista: “La defensa tuvo oportunidades varias de preguntar, y lo hizo pero ya no sabían que preguntar porque todas las contestaciones de los peritos eran absolutamente claras en decir que se tiraron a zonas vitales, en decir que los chicos hicieron una maniobra para esquivar el auto, y encima que la puerta estaba abierta y que pudo haber tirado desde el auto o recién parado. Es decir, coincide todo con lo que declararon las víctimas, y esto para nosotros es muy importante”.Uno de los puntos más importantes que se reveló en la audiencia fue que las armas de los policías de la Ciudad de Buenos Aires, vestidos de civil en Barracas, que asesinaron a Lucas, estaban habilitadas para disparar, ya que las pistolas reglamentarias tenían “todas balas en las recámaras”. Riquelme también constató que en el auto de las víctimas había dos impactos de proyectil y una marca del rebote de un tercer disparo.
No obstante, la perito de la División Balística declaró que en el auto de la brigada se halló una vaina servida de lado del asiento del conductor, motivo por lo que se determinó que los disparos se pueden haber ejercido desde el interior del vehículo, junto a él o en el momento del descenso de los imputados.
“La evolución que estoy viendo es que estamos probando el requerimiento de elevación a juicio por ahora el homicidio cuadruplemente agravado más las tres tentativas de homicidio contra los tres chicos está probada. Veremos en las audiencias que vienen que otras cuestiones podemos llegar a agregar y al momento de los alegatos voy a seguir manteniéndome para la prensa sin decir lo que voy a pedir y sin decir que es una pena o nada”, manifestó Dalbón respecto a la proyección que tiene sobre el juicio.
Además, contó que hasta que no llegue el momento de los alegatos, se seguirá manteniendo en su misma postura: “Me parece que los imputados tienen todo el derecho de ser respetados. Tanto los imputados como los abogados de los imputados. Ellos tienen el principio de inocencia intacto,el día que alegue, va a ser el día que voy a quebrar el principio de inocencia de los tres que tiraron y de los 11 que encubrieron”.
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En la audiencia de este martes no sólo declaró Riquelme, sino también Alejandro Báez, alférez de Gendarmería Nacional que estuvo a cargo de la búsqueda y recolección de los residuos de los disparos en el cuerpo y en la ropa de los acusados. Además, declaró la cabo Paola Gómez, perteneciente a la Unidad accidentológica de la PFA, y Juliana Báez Pini, de la División Rastros de la PFA.
Según el informe que reveló Báez, las muestras de pólvora en las pertenencias de Isassi, López y Nieva dieron positivas, mientras que las peritadas en las cosas de los tres sobrevivientes, dieron negativas.