26 Octubre de 2016 06:10
Intentó quitarse la vida en la Comisaría Séptima y le reforzaron la seguridad. Y ahora fue linchado. Daniel Zalazar, el autor de la masacre femicidio en Mendoza, llegó el lunes al penal provincial de Boulogne Sur Mer y ayer fue atacado por otro detenidos.
Zalazar ahora duerme en un calabozo.
Zalazar, fue ubicado en el Pabellón 5 de la Penitenciaría provincial, destinado a los detenidos por violencia de género y abusos sexuales. Pero, según informó el diario El Sol, un grupo de internos lo atacaron. Debido a ello se tomó la decisión de trasladarlos a otro pabellón de máxima seguridad.
Pese a esta información, el titular del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana, salió a informar que Zalazar no está aislado, sino que está en un calabozo con dos internos. “Zalazar está en perfectas condiciones y recibió la visita de parientes”, indicó. Pero las dudas sobre las condiciones del detenido permanecen ante las diferentes versiones que surgen.
Por este motivo y para hablar con él, un grupo de familiares y amigos lo visitaron y utilizaron el tiempo habilitado para verlo. Hasta el momento, no trascendió cómo recibió a los familiares y qué sucedió en ese encuentro. Lo único que se conoció en estos días sobre los dichos del detenido, es que se habría justificado por cometer los tres crímenes con la frase "Me hicieron sacar".
DESPEDIDA
Al mismo tiempo, pero a kilómetros de distancia, los familiares y amigos de Claudia Arias (30), ex pareja de Zalazar, la tía de la mujer Marta Ortiz (45) y la abuela, Silda Vicenta Díaz (90), eran enterradas. El hijo de Arias, Bauti, el sobreviviente de 8 años y quién fue el que llamó a su otra abuela para pedir ayuda, se mantuvo junto a los cajones para despedirlas.
Claudia Arías tenía 30 años y era mamá de cuatro chicos.
MEJORÍA Y ALIVIO
La beba de 10 meses atacada por Zalazar mejora lentamente. El director del hospital Nonni, Raúl Ruffeli, informó que muestras signos de recuperación. Hoy se le retirará por completo el respirador y será pasada a una sala intermedia mañana. El otro niño, de 11 años, debió ser operado nuevamente debido a las graves heridas. Según detallaron los médicos recibió veinte puntazos de cuchillo.
IMPUTACIÓN
Daniel Zalazar está imputado por los delitos de “homicidio agravado por femicidio, doble homicidio simple y doble tentativa de homicidio agravado por alevosía y por el vínculo en el caso de la beba, ya que es hija biológica no reconocida. El experto en artes marciales, insiste con la versión de que fue víctima de un robo, lo mismo que dijo en el hospital, horas después de comerte los crímenes, en la guardia del hospital Central donde fue a atenderse para curar una herida en su mano. Los médicos no le creyeron y quedó detenido.
