21 Septiembre de 2022 13:48
La madre de Sebastián Cipriano salió ayer por la noche de su casa en la localidad platense de Los Hornos a pasear el perro y cuando volvió lo encontró muerto en el dormitorio con marcas de puñaladas y junto a su exnovia Agustina Roumec. Desesperada llamó a la Policía Bonaerense, que se presentó en el lugar de urgencia.
Al comienzo de la investigación, a cargo de la UFI N°2 de la fiscal Betina Lacki, la carátula hablada de averiguación de causales de muerte, aunque el análisis de la evidencia que dejaron las pericias realizadas en la Morgue Policial local, terminaron con las dudas: había sido un femicidio, seguido del suicidio del atacante. El quinto en la provincia de Buenos Aires, en sólo cinco días.
En su declaración ante la Justicia, la madre del agresor reconoció que su hijo y la joven asesinada habían terminado su relación hacía seis meses, aunque él quería volver con ella, aún cuando la chica le había comentado que había comenzado a estar con otra persona.
Los cuerpos hablan
En base al resultado de la autopsia, según Infobae, el cuerpo de Cipriano fue encontrado con "un corte profundo en cuello del lado izquierdo con compromiso vásculo-nervioso, con posible inicio del corte de izquierda a derecha; además presenta cortes de las venas en la muñeca izquierda, cortes profundos y superficiales en la mano derecha”.
En cambio, el cadáver de Agustina contaba con "múltiples lesiones punzocortantes (8 a 10 aproximadamente) en la espalda a nivel dorso, en región abdominal y hombro derecho, corte profundo en el cuello del lado izquierdo con compromiso vásculo-nervioso, y además posee lesiones cortantes en ambos antebrazos compatibles con lesiones de defensa”.
A partir de estas definiciones, y a falta de otras sospechas, fue que desde la investigación no tuvieron dudas en cambiar la carátula del caso y pasar a definirlo como un femicidio.
Los otros cuatro casos
En las últimas horas se conocieron otros graves casos similares que sacudieron a la opinión pública. Quizás el más impactante fue el que terminó con la vida de Verónica Esther Villalba, de 52 años, en una panadería, donde fue asesinada por su expareja, Hugo Antonio Marchi de 65. Le pegó cuatro tiros allí mismo y luego se mató.La nueva estrategia del supuesto parricida: ahora dijo que fue su hermano el que mató a sus padres
Pero también el accidente en el kilómetro 279 de la Ruta N° 33, a la altura de Trenque Lauquen, donde encontraron muerto a Héctor Omar Mansilla, luego de haber impactado con su vehículo a un camión, fue la punta del ovillo que terminó dando con su esposa Mirta Yolanda Cabrera, asesinada de tres puñaladas por su pareja tan solo unas horas antes. Lejos de cesar la violencia, el sábado se conoció otro brutal caso en la localidad de Campana, donde hallaron descuartizada y quemada a María Alejandra Abbondanza. La mujer había salido a pasear a su perro, y horas después su familia se dio cuenta que algo le había pasado porque el can volvió solo, pero con manchas de sangre. En este caso, el asesino Agustín Leonel Chiminelli, no llegó a matarse, pero fue detenido e investigan por su complicidad a sus dos padres, Carlos Rubén Chiminelli y Liliana Esther Sánchez.La escalada sangrienta de cinco femicidios en cinco días comenzó también el sábado en Ayacucho, donde en su domicilio encontraron sin vida a Patricia Diana Jara, una persona que sufría una discapacidad neuronal y que, según los investigadores, fue ultimada por Diego Jesús Bonomo, el marido de su hermana y dueño de la casa donde cuidaban a la mujer.