13 Octubre de 2022 10:51
El lunes a la tarde, un vecino de Mariano Acosta en el municipio bonaerense de Merlo, vio un bulto que le pareció extraño en un descampado cerca de su hogar, en las calles Ancaste y Gavilán. Cuando se acercó, la sorpresa y el horror lo alcanzaron, al descubrir que la forma extraña era el cuerpo de un joven.
El fallecido se encontraba tirado boca abajo, con cortes en brazos, mentón y piernas; y parcialmente quemado en su rostro, pelo y espalda. Quien lo encontró, enseguida hizo la denuncia correspondiente, por lo que se acercaron a trabajar el fiscal Claudio Oviedo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, el jefe policial de Merlo, la Comisaría de Mariano Acosta, bomberos voluntarios, peritos y forenses.
Luego de que los investigadores pudieran descubrir que se trataba de Nicolás Alexander Cernadas de 13 años, la autopsia determinó que las perversas formas a las que apelaron quienes terminaron con la vida de él podían ser interpretadas como torturas, ya que se pudo estimar que la causa de muerte había sido un paro cardiorrespiratorio traumático generado por una lesión alveolar difusa y por energía calórica, lo que significa que fue prendido fuego aun cuando se encontraba con vida.
El escándalo que se desató en la localidad bonaerense generó un fuerte revuelo entre los pobladores locales. Eso motivó que la madre de uno de los implicados, otro chico de 14 años, se presentará de forma voluntaria con él en la sede de la comisaría 6ª de Merlo, lo que consiguió que la la causa pase a disposición de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de Morón de la fiscal Aldana Zingg.
Una vez que se pudo determinar quiénes habían sido parte del ataque organizado y sanguinario, se procedió a buscar información a través de los celulares de los detenidos y las redes sociales, ya que Cernadas había tenido conversaciones antes de su muerte el domingo por la tarde.
Según detalles que los investigadores brindaron a la agencia Télam, los asesinos "querían volver después del hecho a filmarlo para ver cómo había quedado", y esto no era una novedad entre uno de los agresores, quien ya tenía la costumbre de filmar a otros chicos que había lastimado en peleas, ya que "tenía la fama de ser muy agresivo en el barrio y solía pelearse con otros jóvenes y luego filmar cómo los había dejado heridos".
Hoy se detuvo a otro chico de 17 años luego de allanar la casa de su novia, y si bien existe la versión de que habría un tercer adolescente de 14 años implicado, un vocero judicial aclaró a Télam que "de lo que surge de la causa, las únicas dos personas relacionadas con el crimen son este chico de 17 años detenido esta madrugada y el de 14 que se había entregado", por lo que no habría prófugos.
"Por los audios que pudimos escuchar y por los textos que se escribían los autores, lo hicieron para divertirse y porque también le tenían bronca", detallaron quienes averiguan las causas y razones del homicidio. "Un poco por placer y otro poco por el odio que le tenían a la víctima, a la que conocían del barrio", agregaron.
En declaraciones a C5N habló el tutor de la víctima y expresó que no era un chico conflictivo, aunque sí había tenido un pasado complicado porque siempre estuvo buscando a su mamá, una paciente psiquiátrica a quien no veía hace muchos años. El hermano de la madre, también agregó que se enteró después que el chico había tenido problemas con quienes luego lo mataron.