Rubén vive en la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga, es jubilado y en las últimas horas sufrió el robo de su camioneta en la puerta de su casa. Los delincuentes no solo se llevaron el vehículo y sus objetos de valor, sino que también le robaron el chupete y los recuerdos de su hija fallecida. “Estoy cansado. No es la primera vez que me roban. Ya me robaron cuatro camionetas, un auto, ruedas... estoy podrido”, dijo, cansado de la inseguridad.
El hecho ocurrió el miércoles por la tarde y quedó registrado por una de las cámaras de seguridad de la zona. Rubén acababa de llegar a su casa y cuando bajaba de su camioneta, dos jóvenes que pasaban caminando, sacaron un arma y acorralaron a la víctima. “No los vi porque me distraje dos minutos. Cuando quise entrar ya sacó el fierro (arma)”, contó el hombre en diálogo con TN.
Según contó, les entregó las llaves del vehículo al instante y los ladrones huyeron a toda velocidad: la camioneta fue encontrada horas más tarde gracias a un rastreador satelital en el barrio Luz y Fuerza de Morón, a unas 20 cuadras del lugar de los hechos. “Se quedaron con todo lo que tenía adentro. Lo que más me duele es que se llevaron los chupetes de mi hija muerta y eso no lo voy a recuperar nunca más”, se lamentó el jubilado.
Resignado y con mucha bronca, aclaró que el comisario "no apareció" cuando hizo la denuncia. "La gente no se quiere meter porque tiene miedo. Ya estoy jugado; la próxima vez me van a venir a matar. Estoy podrido de que me roben. De la puerta de mi casa ya se me llevaron cuatro camionetas. También me robaron un auto, infinidad de ruedas...La camioneta limpiaron, se robaron hasta los chupetes de mi hija muerta. Eso es lo que más me duele porque es irrecuperable", repitió.
Mirando directamente a la cámara de la señal de noticias, Rubén le hizo un contundente pedido al Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. "Humildemente le pido al señor Berni que venga porque esta situación no se soporta más. Que venga y hable con el comisario porque no da la cara. La verdad que no los ví, me distraje y no los ví. Encaré el portón para abrirlo y de golpe los tenía encima y sacan el fierro", detalló.
Y muy asustado, sumó: "Me decían que me tirara al piso y no me iba a tirar al piso. Me quedé quieto, ya estaba jugado. Y ahora que estoy saliendo en la tele y lo estoy haciendo público me van a venir a matar. En la próxima van a tirar y me van a matar. Lo sé". A pesar de que en el barrio es moneda corriente, aclaró que la Policía "no manda patrulleros".
Finalmente confirmó que su camioneta apareció a las pocas horas gracias a que tenía un rastreo satelital por GPS. "La camioneta apareció donde aparecieron las otras que me robaron; acá a unas 20 cuadras, en el barrio Luz y Fuerza de Morón. Siempre en el mismo lado ¿Cómo es esto?", concluyó visiblemente indignado.