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Lo golpearon, lo rociaron con combustible y le dispararon: la tortura de dos Policías a un joven

Sucedió en Misiones. 

29 Agosto de 2023 13:37
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El abuso de poder en la ciudad de Bernardo de Yrigoyen superó todos los límites. Misiones se convirtió en foco de atención por un hecho aberrante que sucedió en la madrugada del domingo 6 de agosto cuando dos oficiales arrestaron y torturaron a una víctima que simplemente se encontraba caminando por la avenida Juan José Junes. “Vos estás preso. Listo, cállate”, le dijeron, lo subieron a un patrullero y lo trasladaron para empezar con un día de terror.

Lo arrestaron. Lo subieron a un patrullero y lo trasladaron a un predio abandonado ubicado entre un centro comercial y la terminal de ómnibus para desquitar todo el odio que llevaban por dentro. Le dieron golpes de puño, patadas, lo golpearon con palos, trozos de manguera, lo rociaron con combustible y lo amenazaron con prenderlo fuego. Como si fuera poco, cuando lo dejaron ir le dispararon por detrás. Se salvó de milagro.

“Si denuncias te matamos” le repitieron en varias ocasiones. Pero la víctima, de identidad reservada, dejó el miedo de lado, fue al hospital y con todas las heridas a la vista y repleto de coraje, se acercó a la comisaría más cercana para contar lo que le había sucedido. La preocupación fue tal y el hecho fue de tanta magnitud que los oficiales que se encontraban ahí mismo lo derivaron a Gendarmería Nacional para ratificar su denuncia, los cuales la tomaron y se quedaron consigo documentaciones de la denuncia original para aplicar en la causa.

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Hoy, a un poco más de 20 días del hecho, se dio a conocer que hubo dos detenidos tras un procedimiento de la Gendarmería Nacional por orden del juez de Instrucción 1 de San Pedro, Ariel Belda Palomar. Uno de los hombres tiene 25 años, el otro 28 y se dio a conocer que ambos son oficiales que cumplen funciones en el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional XII.

La víctima, de 23 años, dialogó con el periódico Primera Edición y contó como fue el episodio que le tocó atravesar aquella madrugada que pretende olvidar. “Me pararon de la nada y me dijeron: 'Vos estás preso. Listo, cállate'. Esposado, me subieron al patrullero y me llevaron al monte. No sé si me tenían bronca o qué. Yo solo iba caminando de madrugada, siempre ando por ahí. Nunca mal vestido ni en cosas raras como para que me cuestionaran algo. Una semana antes el mismo policía me llevó para averiguación de antecedentes, pero ahí no me hicieron nada”, comenzó diciendo.

“Los oficiales me obligaron a bajarme del patrullero, me mantuvieron casi dos horas y media amenazándome y haciéndome sufrir. Se la pasaron dándome puñetazos y patadas. Me golpearon con tacuaras, palos o trozos de mangueras. Hasta me rociaron con combustible y amenazaron con prenderme fuego. Me hicieron de todo. Me pisaban la cabeza y me obligaban hacer flexiones de brazos, yo no entendía por qué sucedía todo eso”, contó y hasta declaró que al día de hoy, no sabe por qué lo torturaron así.

La incertidumbre era total. Lo cotidiano para él era salir a caminar en las madrugadas cuando sentía que lo necesitaba. Nunca le había pasado nada, hasta que llegó lo peor. Cuando quiso pedir explicaciones de por qué estaba ahí, le contestaron que se lo hacían porque estaba “muy putito” y que no les gustaba que la gente ande así en la calle.

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“Yo les preguntaba y ellos me decían 'así le vamos a hacer a todos los que son como vos'. Yo les preguntaba de qué hablaban, por qué me pegaban. 'Vos andas muy putito por la calle y eso no nos gusta', me dijeron. Ellos vieron que yo no daba más y yo les insistía que me maten y ahí me subieron al patrullero. Fuimos detrás de la terminal de colectivos y me bajaron. 'Corré y no mires para atrás, si denuncias te matamos', me decían”, indicó la víctima.

 

Los golpes no sacaron el odio y la bronca que tenían los oficiales en su cuerpo luego de torturar al joven de 23 años. Como si fuera poco, cuando lo dejaron ir por verlo todo lastimado y luchando por su vida, le dispararon y un milagro estuvo del lado de él: le erraron y cayó al lado. “Cuando me dejaron ir, no podía casi que caminar de los dolores que tenía. Estaba todo golpeado. Casi que me tenía que arrastrar para poder huir. En ese momento, escuché un estruendo como si fuera un disparo de arma de fuego. Sentí que me pasó cerca de la pierna y ahí corrí. Luego, escuché un tiro más, pero no sé donde cayó, cerca me pasó solo uno”, detalló.

Sus pasos no podían ser rápidos porque sus dolores pesaban mucho más. Pero en cuanto se encontraba más cerca de la terminal que del lugar del horror, miró hacia atrás y al no ver el patrullero, le pidió ayuda a un vecino que circulaba por el lugar en su moto. “Lo vi a mi vecino, él estaba camino a su trabajo y me dijo que me acercaba un tramo. Después tuve que subir un barranco. Como pude, llegué a mi casa y conté lo que me hicieron. Antes de denunciar el ataque me revisó un médico en el hospital, luego fuimos al Comando a denunciar y me dijeron que era muy grave, que vaya a Gendarmería y eso hicimos”, manifestó.

Después de todo, la víctima realizó la denuncia en la Policía, en la Gendarmería Nacional y el juez Belda Palomar dictó la detención de los dos sospechosos. Ahora, el presidente de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura, Eduardo Scherer, solicitó un pedido de informes a la policía de Misiones y al Juzgado interviniente para ir a fondo con la investigación y en las próximas horas, los oficiales serán trasladados a San Pedro para tener una audiencia indagatoria.