Un hombre de 38 años fue asesinado a puñaladas a tres cuadras de su casa por delincuentes que le robaron la bicicleta con motor en la que circulaba. El crimen ocurrió ayer por la mañana y hoy su viuda, Gladys, detalló que el hombre llegó gravemente herido al hogar y murió en sus brazos. “Me dijo que lo habían asaltado, que lo apuñalaron, y se tocó, se apretó y estaba lleno de sangre, yo no sabía qué hacer”, relató.
Mariano Figueroa tenía 38 años, era trabajador de la Regional Oeste de la AFIP y fue asesinado por delincuentes que lo mataron para robarle la bicicleta en la que circulaba a pocas cuadras de su casa, cuando fue hasta un kiosco para comprar cigarrillos. El crimen ocurrió el domingo antes de las 6 de la mañana y de acuerdo al relato de la familia del hombre asesinado prácticamente no tuvo posibilidades de resistirse al asalto.
Según se supo, Figueroa murió tras recibir una puñalada en el abdomen y agonizó durante tres cuadras que caminó con gran dolor hasta su hogar, donde de inmediato su esposa llamó a una ambulancia. Para cuando la asistencia médica llegó al lugar, el hombre ya había fallecido.
Se cayó, se murió en mis brazos".
De acuerdo a la información de fuentes policiales, los delincuentes huyeron del lugar con la “bicimoto” de Figueroa, la mochila, la billetera, el celular y hasta un casco que llevaba puesto. Según relató Gladys, la esposa, el hombre murió en sus brazos instantes después de llegar gravemente herido al hogar.
Los dos sospechosos del crimen fueron identificados y de acuerdo a la información policial se trataría de un hombre y su sobrino, que quedaron registrados en una cámara de seguridad y horas después fueron localizados mientras circulaban en la bicicleta robada por la calle Solís, en el límite del Arroyo Morón. Tras una persecución, los efectivos los detuvieron en una casa donde trataron de esconderse.
“Me dijo que lo habían asaltado, que lo apuñalaron. Se tocó, se apretó y estaba lleno de sangre. Yo no sabía qué hacer”, contó la esposa del trabajador fallecido, Gladys, en declaraciones al canal Todo Noticias. “Se cayó, se murió en mis brazos”, agregó.
Más tarde, el cuñado de la víctima confirmó que los dos delincuentes detenidos, identificados como Lautaro Nicolás Fernández, de 41 años, y su sobrino, Marcos Andrés Frizzo, de 32, vivían cerca de la casa de Figueroa y que eran conocidos de la familia. “El dolor es saber que es gente que uno conoce, no puede ser que no se hayan dado cuenta de que era Mariano, nos arrebataron su presencia por nada”, contó.
Según informó la agencia Télam, testigos declararon en la Comisaría 1° de Hurlingham que los dos criminales habían asistido a un festejo de cumpleaños y que escaparon de la vivienda donde se realizaba la reunión cuando ingresaron los policías. “Habían salido a comprar pero al regresar dijeron que habían bardeado y contaban dinero en efectivo”, dijeron.
“Me dejaron sin nada, me sacaron todo lo que me quedaba, mi bebé nació el 9 de mayo y por la pandemia no la pudo ver, mi hermano me decía: ¿cuándo podré conocer a mi sobrino? Y eso me lo arrebataron. Mi hijo nunca va a conocer a su tío”, afirmó al diario Clarín la hermana de la víctima, Roxana Figueroa.