Para la familia de Thiago Ismael Suárez, el nene de 13 años que fue hallado dentro de un freezer en Córdoba, no hay dudas: se trató de un homicidio. "Por ahora no se acusa a nadie en particular, pero hay instancias que la Justicia tiene que esclarecer porque están apareciendo algunas incipientes contradicciones", sostuvo Carlos Nayi, el abogado que representa a la familia del chico y advirtió que son varias las "circunstancias extrañas" que rodean la muerte del adolescente.
El escalofriante hecho ocurrió durante la madrugada del 20 de marzo, en una casa ubicada en el barrio Panamericano de Córdoba. En ese momento, la abuela y la mamá del menor se despertaron y observaron que el chico no estaba en su cuarto. Al recorrer la casa, la abuela de Thiago entró a la cocina y halló a su nieto dentro de un freezer sin vida. De inmediato lo trasladaron hasta el Hospital Infantil, donde lamentablemente confirmaron su muerte.
De acuerdo con los médicos, el adolescente falleció producto de un paro cardiorrespiratorio. Mientras continúa la conmoción en el barrio, los investigadores trabajan para saber qué pasó con el menor y porque apareció dentro del electrodoméstico. Aunque no se descartó ninguna hipótesis, en principio la Justicia decidió recorrer dos caminos de investigación: que se trató de un reto viral de redes sociales o que se metió para refrescarse del calor.
Pero para la familia, existiría otra alternativa: Thiago habría sido atacado por su tío. Con el paso de los días pensamos que lo asfixiaron o lo durmieron por cómo estaba en el freezer: el cuerpo estaba demasiado acomodado. Nosotros tenemos disyuntor y no estaba prendido, hubiese saltado la electricidad. El cuerpo no tenía golpes y en la morgue me dijeron que murió por asfixia", detalló Claudia Jaime, la abuela del menor, en diálogo con ElDoceTv.
Casi en simultáneo, Belén, la mamá de la víctima, respaldo la versión de la mujer y señaló que la principal sospecha recae sobre su propio hermano y tío de Thiago. "Volvió desde España y está acá en mi casa desde octubre. No lo quería, le decía que era un negro de mier..., un pata sucia. No quiero acusar y por eso vinimos a la Justicia, para que investigue la muerte de mi hijo", dijo la mujer, visiblemente dolida por lo que le ocurrió a su hijo,
Por este motivo, el abogado Nayi tomó la palabra y destacó que "no hay crimen sin móvil". "Este hombre estuvo viviendo en España 33 años. Hace diez años, cuando vino, lo atacó brutalmente a Thiago y lo salvaron los abuelos. Lo odiaba, lo discriminaba. No permitía que usara el celular y la tablet porque le molestaban. Y tanto el celular de Thiago como la tablet desaparecieron. Son conductas que no se ajustan a lo normal", advirtió el letrado.
Sobre aquel trágico día, la abuela de Thiago recordó que se estaba yendo a dormir cuando su hija (la mamá del menor) le dijo que estaba "descompuesta" del calor. "Sentí el ruido de un motor y pensé que había prendido el aire, pero estaba apagado; aunque el ruido sonaba igual. Ahí me percato de que era el freezer comercial lo que estaba prendido. Me llamó la atención porque estaba apagado desde las Fiestas, pero vi una manta y una mochila arriba", contó.
Y agregó: "Cuando abro el freezer, me encuentro con Thiago ahí dentro. No sabía qué hacer. No me explicaba qué hacía sentado, bien acomodado, ahí dentro. Entré en pánico". Consultadas sobre si creían que todo se había tratado de un reto viral, tanto su madre Belén como su abuela Claudia señalaron que "hay cosas que no cierran" y descartaron que el nene se haya metido en el electrodoméstico por sus propios medios: "Él no era así, no haría jamás ese tipo de cosas".
Otra tragedia sacudió en la familia después de que se diera a conocer de que la bisabuela del menor falleció tras enterarse de la noticia por la radio. La mujer de 85 años vivía en la planta alta del domicilio, donde fue hallado la víctima y al recibir la noticia se descompensó y murió. La autopsia al cuerpo del adolescente de 13 años no fue concluyente y de este modo se solicitaron estudios complementarios que permitan develar cómo fue que murió el menor.
Para los investigadores se trata de un caso inusual ya que, no solo sorprende en dónde se encontró el cuerpo, si no que la autopsia no pudo concluir con certezas la causa de su muerte. El caso caratulado como etiología dudosa es llevada adelante por la fiscal de instrucción Claudia Palacios que, al ser notificada del resultado, pidió nuevas pericias. Aunque no se descarta ninguna hipótesis sobre cómo ocurrió el hecho, los investigadores creen que sucedió por una "cadena de circunstancias desafortunadas".