Una violenta secuencia generó pánico entre los vecinos del barrio Mosconi de la ciudad santafesina de Rafaela. Allí, S.F., de 61 años, salió de su casa sujetando su carabina y, sin mediar palabra, comenzó a disparar a quemarropa a todo aquel que se cruzaba en su camino. El hecho ocurrió el lunes a las cuatro de la tarde, precisamente en la calle 26 de enero, entre Sargento Cabral y San Lorenzo cerca de las cuatro de la tarde.
El hombre vestido completamente de negro salió de su casa, comenzó a caminar por la zona sujetando con ambas manos su carabina y, sin motivo aparente, abrió fuego. El sonido de las detonaciones despertó la curiosidad de los vecinos, los cuales salieron a la puerta para ver qué ocurría. En ese momento, S.F. disparó contra los testigos hiriendo a una mujer -quien recibió dos disparos- , a otro hombre y a un nene de 9 años.
Afortunadamente, todos ellos sufrieron heridas leves y se encuentran fuera de peligro. La mujer sufrió una herida de bala en su pierna derecha, mientras que el vecino recibió un impacto en uno de sus brazos. Por suerte, uno de los proyectiles solamente rozó uno de los brazos del pequeño. Sin embargo y por precaución, fue trasladado junto a sus vecinos al hospital Jaime Ferré, de Rafaela.
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La secuencia quedó filmada por varios testigos que, incrédulos, no podían entender lo que estaba ocurriendo. El hombre fue detenido horas después de iniciar el caos en la zona por agentes de la policía de Santa Fe, la cual se hizo presente después de que uno de los vecinos realizara la denuncia al 911. De acuerdo con las primeras versiones, el agresor habría sufrido un brote psicótico o un episodio de salud mental que derivó en que saliera a la calle con su arma.
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Según el informe policial, el hombre de 61 años caminó de aquí para allá durante unos 40 minutos con su carabina semiautomática calibre 22 marca Smith and Wesson con mira. El secretario de Prevención en Seguridad de la ciudad de Rafaela, Maximiliano Postovit, indicó que los vecinos “no entendían lo que sucedía, ya que era un vecino normal, como cualquier otro”. Uno de los testigos, sin embargo, afirmó que el agresor mantendría desde hace tiempo un problema de convivencia con vecinos que pertenecen a la comunidad gitana. De hecho, algunos vecinos indicaron que el hombre que fue herido en el brazo pertenecía a esa misma comunidad.
Tras el hecho, el jefe policial de Rafaela, Ricardo Arnoldo Suárez, aseguró que los agentes intentaron dialogar con él "hasta que dejó el arma sobre el tapial y ahí sorpresivamente lo aprehendimos”. La brigada antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal de Santa Fe que al registrar al atacante encontraron un sobre dentro de la billetera que contenía cocaína.
La causa quedó en manos de la fiscal Lorena Korakis, quien estableció que el tirador continúe detenido hasta someterse a una declaración indagatoria. Se lo imputó por la infracción a la Ley de Drogas y por los delitos de lesiones, resistencia a la autoridad y tenencia indebida de arma de fuego de uso civil a la espera de las pericias y la recolección de información que permita establecer el móvil del hecho y cuántas balas disparó.