Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007, días antes de cumplir 4 años. La noche de los hechos, sus padres habían salido a cenar con dos amigos mientras la niña y los otros dos hijos de la pareja quedaron durmiendo en el departamento que ocupaban durante las vacaciones, en el destino turístico Praia da Luz de Portugal.
Durante los 14 años en que se investigó que fue lo que pasó con la menor, las dudas aparecieron constantemente, y de hecho, la causa está plagada de dudas y misterios que aún no están del todo resueltos.
Si bien actualmente los investigadores creen que el culpable de la desaparición de la pequeña fue Christian Brueckner, un alemán de 44 años actualmente preso por violar a una mujer norteamericana de 72 años en la localidad portuguesa de Praia da Luz, el mismo lugar en que la familia vacacionaba cuando su hija desapareció.
Durante el tiempo en el que vivió en Portugal, Brueckner se desplazó en un Jaguar XJE 6 oscuro con patente alemana, y una camioneta Volkswagen blanca y amarilla con matrícula portuguesa. Testigos aseguran que el 3 de mayo de 2007, día de la desaparición de Madeleine, esa camioneta fue vista en las inmediaciones de Praia da Luz. Paralelamente, el día posterior al hecho, el sospechoso transfirió su Jaguar a nombre de otra persona.
Lo cierto es que el nombre de este sospechoso recién apareció en 2020, pero antes, fueron muchas hipótesis que se siguieron. Aunque la investigación portuguesa se cerró un en 2008 por “falta de pruebas”, el Estado inglés la mantiene abierta e invirtió millones de libras para poder explicar uno de los misterios policiales más resonantes de la historia de la Scotland Yard.
La mira puesta en los padres
Una de las tantas cosas que se dijo, es que los padres de la menor la habían asesinado accidentalmente, y que para ocultar el hecho, habían escondido su cuerpo. Recién en 2012 fueron absueltos por falta de pruebas en su contra.
Sucede que los perros entrenados detectaron “olor cadavérico” detrás del sillón del dormitorio en el que la niña estaba y manchas de sangre que correspondían a la pequeña. Sin embargo, los detectives también encontraron sangre y olor cadavérico en el auto que los McCann habían alquilado para trasladarse en Portugal. Según ellos, eso fue por los restos de una heladera en la que habían trasladado carne de vaca.
El papel que nadie leyó
Otra cuestión que hizo mucho ruido, y a la que siempre Kate, la madre de Maddie, hizo referencia, es a que más personas que ellos sabían que los chicos estaban solos en el departamento, porque ella misma vio que había un papel pegado en la cartelera del hotel donde se indicaba eso. A pesar de esa advertencia, nadie le prestó atención al dato, aunque luego después se comprobó que eso era verdad.
La idea de que Maddie salió sola
En su momento, también se barajó la posibilidad de que la pequeña hubiera salido sola de su habitación, en busca de sus papás. El periodista y ex policía británico Mark Williams-Thomas, dijo años atrás que la pequeña habría abandonado sola la habitación en la que también dormían sus hermanos, los mellizos Amelie y Sean, que por entonces tenían casi dos años de edad.“Sabemos que la mañana del día en la que luego desapareció, Maddie le preguntó a sus padres: '¿Dónde estaban anoche?'”, advirtió Williams-Thomas, uno de los primeros periodistas en viajar a Portugal para cubrir el hecho. La frase se desprende de la declaración de la madre de la pequeña, en el marco de la reconstrucción que la policía portuguesa le solicitó que realizara sobre las horas previas a la desaparición de su hija.
La duda de los hermanos de Maddie
Los mellizos Sean y Amelie McCann tenían sólo dos años cuando su hermana mayor desapareció. Los pequeños crecieron y, aunque sus padres intentaron resguardarlos de la “información exterior”, pronto comenzaron a leer todo tipo de rumores“Sean le llegó a preguntar a Kate por qué había escondido el cuerpo de Maddie”, reconoció en su momento compungido Gerry. “Tuvimos que sacarlos de la escuela por unos días, por miedo a que alguien les hiciera algún comentario", dijo respecto al momento en que se los acusaba ellos por la muerte de la pequeña.
La pista de la trata
Años atrás, antes de que apareciera en escena el último sospechoso, el diario inglés The Sun, reveló que el cuerpo de policías Scotland Yard recibió una “alentadora pista” que reabrió la línea de investigación oficial reclamada desde un primer momento por los padres de la pequeña. “Podríamos estar frente a un secuestro y traslado hacia un país lejano. Se levanta la esperanza de que todavía podría estar viva”, precisó uno de los investigadores.Los informes de la investigación sugieren que la pequeña, que hoy tendría 13 años, podría haber sido llevada a Bélgica o a Marruecos.