04 Octubre de 2024 13:16
Corría el lunes 30 de agosto por la mañana. Marina Silva, la suboficial de Policía de San Luis tenía cientos de miles de pesos de deudas y se vio acorralada; en ese contexto tomó la peor de las decisiones: matar a sus dos hijos de 2 y 7 años.
Silva dejó dos carteles en su casa advirtiendo lo que había hecho con sus hijos, luego pidió perdón a través de un mensaje de WhatsApp donde está toda su familia y llamó a sus colegas de la comisaría 34 de de la localidad de Juana Koslay.
Al llegar al lugar de los hechos, se pudo ver a Silva con el arma con la que había cometido el crimen sentada en el piso con las piernas cruzadas y a lágrima tendida: "Me quiero ir con mis hijos y mi abuela", le habría dicho a una de las policías que se acercaron para llevársela detenida.
Silva está acusada de matar a sus dos hijos y por ello le corresponde no sólo la prisión preventiva sino una espeluznante carátula del hecho "homicidio doblemente calificado por alevosía y el vínculo agravado por el uso de arma de fuego".
El Barrio Fresnos Americanos se convirtió en el escenario de uno de los crímenes más aberrantes. Dentro de la vivienda ubicada en la Manzana 7 de ese barrio, yacían ya sin vida los hijos de Silva.
Poco después, trascendió una carta de pedido de disculpas y esclarecimiento del hecho donde se dirige a su familia: "Ni Jonathan ni mi mamá me hicieron embargar el sueldo, yo sola me llené de deudas", empezó.
Acto seguido, confesó que no pudo manejar la situación: "Perdón, ya no pude más, no es culpa de nadie, pero necesito paz", dijo y se dirigió a sus padres: "Pa y Ma perdón, perdón por no seguir más".
Silva dio la justificación de por qué había matado a los dos pequeños: "No quiero que mis hijos sean una carga para nadie, los amo tanto que quiero que estamos juntos", expresó para finalizar la carta.
Es que en las últimas horas se dio a conocer el monto que adeudaba la oficial de policía: un total de 6.7 millones de pesos repartidos entre entidades financieras y varios bancos nacionales y provinciales.
💣Bombita. Desde la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina, informaron que Silva debía unos $33 mil a Bersatex, $3.269.000 al Banco Nación, $2.269.000 a Montemar; $941 mil con Credlap; 94 mil pesos a Mercado Pago y $48 mil a Argencred. Todos y cada uno de los gastos fueron realizados entre julio y agosto de 2024.
El crimen
Al parecer, Silva tenía todo planificado: abrió al llave del gas de su hogar para que los niños se durmieran. Acto seguido, les tapó la cara con una almohada y les disparó. Antonella Romagnoli, fiscal adjunta aportó más detalles: "Silva y sus dos hijos se encontraban en su domicilio. Estaban durmiendo en una cama matrimonial, en una habitación ubicada al fondo de un pasillo. Fue allí que la acusada tomó su arma reglamentaria y se dispuso a darle muerte a sus hijos".
Además, contó: "Antes, había colocado una garrafa celeste, dejando abierta la llave de gas, produciendo la pérdida de gas y la somnolencia de sus hijos. Luego disparó contra el colchón del lado izquierdo a la altura de los pies de la cama, a los fines probar el correcto funcionamiento del arma", explicó la fiscal.
Luego, viene lo terrible del caso de Marina Silva: "Después colocó una almohada y una toalla encima del rostro de sus hijos y les propinó dos disparos a quemarropa", comentó Romagnoli.