El caso de Gisèle Pelicot conmocionó al mundo entero: logró que su marido Dominique Pelicot (72) sea condenado con la pena máxima en la justicia francesa por abusar sexualmente de ella durante casi 10 años junto a otros 50 hombres. Todos y cada uno de ellos deberán cumplir condenas por abuso y ataque sexual.
El modus operandis de Dominique Pelicot era realmente macabro: dopaba a Gisèle e invitaba a hombres para que abusaran de ella. Entre esos varones había trabajadores, militares, camioneros, guardias de seguridad y hasta un periodista; todos ellos llegaban de diferentes pueblos y ciudades cercanas a Mazan, donde residía la pareja.
Lo impresionante del caso es que la misma Gisèle grabó durante esa década los reiterados abusos sexuales por lo que cuando presentó ese material probatorio ante la Justicia francesa era casi imposible no declararlos culpables.
Otra de las causas por las que las condenas fueron casi inapelables fue la declaración de Dominique que no sólo no negó los cargos en su contra sino que paralelamente los admitió. Al mismo tiempo, explicó que todos y cada uno de los hombres que violaban a su esposa estaban advertidos de que ella no estaba en condiciones de dar su consentimiento. Es más: les daba expresas instrucciones de lavarse las manos antes de abusarla sexualmente y no dejar "ningún rastro" de que hubieran estado allí por ejemplo no tener perfume o incluso no tener olor a tabaco.
"Todos lo sabían, no pueden negarlo", dijo Dominique aunque todos y cada uno de los abusadores de Gisèle negaron los cargos en su contra, estaban cabizbajos en el juicio y algo en común también fue que usaron sus historias de vida, muchas veces traumáticas, para justificar sus actos de abuso. Incluso, algunos de los ya condenados, actuaron desafiantes ante las preguntas de la justicia.
Sin embargo, las cifras de las condenas hablan por sí solas: 46 hombres fueron culpables de violación; dos de intento de violación y dos fueron condenado por agresión sexual. Las penas oscilan de 3 a 20 años de prisión.
Gisèle pasó cuatro meses yendo y viniendo del juzgado mientras duró el masivo juicio. Allí, cuestionó a sus abusadores: "No me violaron con una pistola en la cabeza. Me violaron con plena conciencia" y, en la misma línea también expresó: "¿Por qué no acudieron a la policía? Incluso una llamada anónima podría haberme salvado la vida". La denunciante remarcó: "Ninguno lo hizo. Ni uno solo de ellos".
Las macabras historias de los abusadores
- Joseph Cocco. Fue condenado a 3 años de prisión por agresión sexual agravada. Es un entrenador deportivo, tiene 69 años y tiene la condena menos grave entre los 50 hombres. Los fiscales lo determinaron así porque se tuvo en cuenta la cantidad de veces en las que los abusadores entraron a la casa de los Pelicot, si habían realizado tocamientos o incluso si habían tenido acceso carnal o no; en este caso, los abusos fueron más leves que otros que se relatan a continuación.
- Romain Vandevelde. Es uno de los casos más escabrosos. Lo condenaron a 18 años de prisión por violación, la segunda más alta después de la de Dominique; Vandevelde sabía que tenía VIH y abusó de Gisèle seis veces sin protección. Sobre esto, su defensa explicó que se había sometido a tratamiento por lo que no podía transmitir el virus. Tiene 63 años.
- Christian Lescole. "Mi cuerpo la violó, pero mi cerebro no", dijo en su defensa este acusado que se amparó en la definición de abuso sexual de la ley francesa que explica que es "violencia, coacción, amenaza o sorpresa" y no habla de ningún momento sobre el consentimiento. Es por eso que dio esa respuesta y alegó que "no puede haber delito sin la intención de cometerlo". De todas maneras, fue condenado a 9 años de prisión por violación agravada. En medio de la investigación descubrieron imágenes de abuso infantil, sin embargo fue absuelto de esa causa.
- Jean-Pierre Marechal. Se lo conoció como el "discípulo" de Dominique y es el único que no abusó sexualmente de Gisèle. Sin embargo "aprendió" el modus operandis de Dominique y violó a su propia esposa de la misma manera por al menos cinco años. Ahora, está condenado a 17 años de prisión por tentativa de violación y violación agravada de su propia esposa.
- Redouane El Farihi. Este fue el único abusador que se quebró en el juicio y entre lágrimas confesó que violaba a Gisèle presionado por Dominique: "Quizás no puede verse en los videos, pero estaba realmente aterrado", declaró. Además, alegó que fue drogado durante los encuentros aunque el mismo Pelicot negó rotundamente los dichos. Así las cosas, fue condenado por violación con agravantes y cumplirá 8 años de prisión.
- Fabien Sotton. Con 39 años, tenía otras condenas por tráfico de drogas y abuso sexual a un menor. También comentó que fue golpeado durante su infancia por sus propios padres; incluso, en las pericias encontraron evidencias que había sido abusado sexualmente en su infancia de la que él se enteró en ese momento. Sotton fue condenado por violación agravada a 11 años de prisión.
- Hassan Ouamou. Su condena fue de 12 años de prisión por violación. Su caso es particular porque está prófugo de la justicia en Marruecos; además ha desafiado al tribunal francés porque dijo que "no tiene intenciones" de regresar a Francia.
- Patrick Aron. Está libre por su condición de salud pero está condenado a seis años de prisión; es por eso que ahora será internado en una prisión especial.
- Thierry Postat. Además de haber sido a 12 años de prisión condenado por violación en masa agravada, fue investigado y lo condenaron también por posesión de imágenes de abuso infantil; por esa misma causa, también lo condenaron a no trabajar con niños por el resto de su vida.
- Joan Kawai. Su historia tiene la particularidad por que fue la exnovia de Kawai quien lo defendió: "Siempre estaré a su lado, pase lo que pase". Era un soldado del ejército francés y un inmigrante de Guyana. Dijo además, que no sabía que Gisèle estaba inconsciente; sin embargo fue condenado a 10 años de prisión por violación agravada.