El lunes 26 de abril, la abuela paterna de Shaira Smoulenar, de tan solo 11 años, la llevó a la guardia del Hospital Municipal de la localidad de San Cayetano, cercana a Necochea, debido a que la nena presentaba mucha fiebre y fuertes dolores musculares en todo el cuerpo.
Allí fue atendida y regresada a su casa a pesar de que los malestares no cesaban ni por un segundo.
Durante los siguientes cinco días, la nena tuvo 41 grados de fiebre y estuvo yendo y viniendo del hospital a su casa, debido a que los médicos sostenían que se trataba un caso de "parasitosis" y hasta la mandaron al psicólogo por "exagerada". La nena murió el viernes 1° de mayo y sus padres, César Smoulenar y Soledad Torres, decidieron realizar una denuncia por “mala praxis”.
La causa quedó en manos del fiscal Guillermo Sabatini, a cargo de la UFI N° 3 de Necochea, quien el 20 de mayo ordenó la detención de unos de los médicos que atendió a Shaira.
La Policía de la Ciudad detuvo en el barrio de Flores al médico generalista Alí Manuel Rodríguez Infante, oriundo de Venezuela, quien se había integrado a ese hospital el 8 de abril pasado.
Rodríguez Infante comenzó a trabajar en el Hospital Municipal de la localidad de San Cayetano por orden de la Municipalidad de la localidad bonaerense, a cargo de Miguel Gargaglione, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
El médico fue acusado de homicidio culposo por mala praxis y permanece detenido desde entonces debido a que, para el fiscal, existe riesgo de fuga.
Pero si bien la familia de Shaira denunció a Rodríguez Infante por realizar un diagnóstico erróneo del estado de salud de la menor y tratarla de “mañosa” a pesar de sus dolencias, sostienen que no es el único responsable de su muerte, por lo que pidieron en diálogo con BigBang que la Justicia procese a los otros dos médicos mencionados en la causa por “mala praxis”.
Se trata del médico Miguel Pacheco, que se encontraba de guardia el miércoles 29 abril y firmó las recetas para los medicamentos de Shaira, y su pediatra, el doctor Daniel González, quien -según sus padres- nunca les habló con la verdad y mantuvo en secreto el estado de salud de la menor a pesar de que ordenó que le pusieran oxígeno cuando su estado ya era crítico.
Según le explicó Soledad, la mamá de Shaira, a este portal, González “apareció ese 1° de mayo a las tres de la tarde”, cuando ellos habían llevado a la adolescente al hospital 7.40 de la mañana. “Mi hija se le murió a él, a las cuatro de la tarde y no nos dirigió más la palabra”, recordó.
Y agregó: “Pedimos públicamente el procesamiento de todos los implicados directa e indirectamente en el desenlace producido el 1° de mayo en el hospital municipal de San Cayetano de nuestra nena".
En ese contexto, Soledad sostuvo que luego de llevarla “reiteradas veces al nosocomio local, en el cual los profesionales que la atendieron minimizaron sus dolencias, diagnosticando erróneamente sin hacer hincapié en estudios más profundos como una ecografía, la trataron como una mentirosa, mañera, exagerada y derivaron a un psicólogo”.
Aun dolida, resaltó que una ecografía les “hubiese permitido diagnosticar a tiempo el problema de salud real que mi hija estaba padeciendo”.
Si bien esta “conforme” con la detención de Rodríguez Infante, sostuvo que busca que la justicia procese a Pacheco y González: “Estamos pidiendo que se procesen a los otros dos médicos nombrados en la causa, aunque no declare Rodríguez infante”.
Y aclaró: “Pacheco fue el que la recibió el 29 de abril, la interno en el shock room y ahí se desligó de todo, se volvió a hacer cargo Rodríguez Infante. Pero las recetas de los medicamentos que tomó Shaira tienen el sello y la firma de Pacheco”.
La investigación del caso recayó en la Fiscalía Nº 3 de Necochea, a cargo de Guillermo Sabatini. Después de conocerse el hecho, las autoridades de la Municipalidad de San Cayetano separaron del cargo a Rodríguez Infante y, días más tarde, el médico se mudó a la ciudad de Buenos Aires junto a su familia, a un domicilio de la calle Yerbal al 2800, a metros de la Plaza Flores.
Considerando un potencial riesgo de fuga, el fiscal solicitó la detención del ciudadano venezolano, la cual fue ordenada por el Juzgado de Garantías N° 2 de Necochea, de Aída Lehz. Fue el Juzgado Nacional en lo Penal de Rogatorias, a cargo de Alejandro Héctor Cina, el cual autorizó el allanamiento a la casa del médico, quien, hasta el momento, se negó a declarar.
Cómo fue el caso
Mientras se encontraba al cuidado de su abuela paterna, Shaira comenzó a sentirse mal. Además de dolerle todo el cuerpo, sobre todo la zona del estómago, la menor alcanzó una temperatura de 41 grados, razón por la cual su familia decidió trasladarla al hospital el 27 de abril.Según denuncian sus padres, a pesar de que volaba de fiebre, el médico que la atendió, Alí Manuel Rodríguez Infante, quería darle de alta sin realizarle ningún control médico. Fue por el ruego de su abuela, que el profesional accedió a darle suero para bajarle la temperatura. “Le hicieron un laboratorio y dio 20 mil glóbulos blancos en sangre. Nosotros no somos médicos, pero era infección”, le había contado Soledad a este portal.
En un principio, Rodríguez Infante -que el 8 de abril se había integrado al hospital en el marco de la emergencia sanitaria - le recetó un antibiótico, pero al notar que la nena -debido a su malestar, se hizo encima- largó parásitos, rompió aquella receta. Fue entonces que el médico, sin ningún análisis previo, le diagnosticó parasitosis y la mandó a su casa con un antiparasitario.
Sin embargo, la autopsia determinó que la nena falleció de peritonitis. Desde aquel lunes y hasta el viernes 1° de mayo, la nena estuvo viajando del hospital a su casa en reiteradas oportunidades por orden de los médicos que la atendieron. Si bien en ningún momento de ese lapso de tiempo la fiebre bajó de los 41 grados, para los profesionales no era necesaria la internación.
Hasta que el viernes, doblegada por el dolor, los padres de Shaira decidieron volver al hospital. La mamá de la nena de 11 años le había contado a BigBang que, al verla, el Dr. Rodríguez Infante sostuvo que Shaira “exageraba” y le dijo a sus padres que “todo era psicológico”. “La mandó a mi nena a ver a la psicóloga del Hospital y cuando la ve, ella le dice a la señora que no estaba loca, que solo le dolía el cuerpo", sostuvo Soledad.
Ese mismo viernes, después de una semana de sufrimiento extremo, Shaira falleció. La causa quedó catatulada ahora como "Homicidio culposo". Este miércoles, 10 de junio, los padres, familiares, vecinos y amigos de la nena marcharán hacia la Plaza América a las 15 horas en reclamo de justicia.