02 Septiembre de 2024 11:27
Son al menos 15 los nenes de 4 años que cuentan prácticamente lo mismo: que el profesor de educación física les tocaba la cola y les metía la mano por debajo del pantaloncito. La aberrante secuencia ocurrió en un jardín de infantes en Wilde, localidad bonaerense de Avellaneda, y desató un grave escándalo luego de que los padres de los menores, angustiados y furiosos, denunciaran formalmente al docente por abuso sexual. El profesor, según lo que cuentan los familiares de las víctimas, no solamente no fue separado del cargo, sino que además la dirección del jardín N°39 de Wilde les informaron que el acusado va a continuar en "tareas administrativas".
El caso salió a la luz cuando un padre mencionó en un grupo de WhatsApp lo que le había contado su hijo sobre el profesor de educación física. "Ella dice que jugaban dos juegos. Uno era el juego de los policías y ladrones, donde ellos corrían y él cuando los detenía aprovechaba para tocarles la cola, según la palabra de mi nena. Y otro juego era el pajarito, el juego del pajarito y la tormenta, ponían como una canción y cuando sonaba un pajarito, ellos tenían que salir corriendo hasta un sector del salón, donde ellos hacen gimnasia, tenían que agacharse y ponerse en cuclillas, como con la cola para arriba. Me mostró ella que tenían que armar la casita y que ahí aprovechaba el profesor, venía de atrás y los tocaba. ´Me tocaba la cola de adelante, me tocaba la cola de atrás´, me dijo", contó una de las mamás de las víctimas.
Hasta el momento, se presentaron al menos 15 denuncias contra el docente, y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 de Avellaneda, liderada por la fiscal Mercedes Dudan, especializada en delitos contra la integridad sexual y violencia de género, está a cargo de la investigación. "Mi hijo me contó lo mismo y también contó que cuando él (por el docente) llegaba, había nenas que se metían abajo de la mesa y que él también le tenía miedo", contó otra mamá en diálogo con C5N.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, las autoridades del jardín decidieron no apartar al profesor de su puesto, sino que lo mantendrán en funciones administrativas dentro del establecimiento. Otros padres confirmaron relatos similares, y señalaron que cuando el docente llegaba a la clase, muchas niñas se escondían debajo de las mesas por temor. "Mi nena, de tanto insistirle, pobrecita, terminó confesando que jugaban a las escondidas y que el profesor se enojaba mucho", relató otra mamá.
Según detalló, su hija le tenía que hacer "pio-pio" para que él no se enoje. "No sé qué será el pio-pio, ella me dice que no se acuerda", dijo, mientras que uno de los padres presentes sumó frente al establecimiento educativo: "Mi nene tuvo un retroceso, hace dos, tres meses empezó a orinar de vuelta, él había dejado los pañales, todo, y lo mismo, el pájaro y la tormenta, que cuando hacía el ruido del pio-pio se tenían que poner en cuclillas y le tocaba la colita".
Aparentemente, estos abusos habrían estado ocurriendo desde hace tiempo, pero los padres se enteraron recientemente, lo que los llevó a presentar denuncias ante la Comisaría 15°. Además, algunos padres reportaron que nenes de otros jardines donde también trabaja el profesor están sumándose a las denuncias. El grupo de padres, que se reunió espontáneamente en la puerta del jardín, denunció que sus hijos les dijeron que el profesor los amenazaba para que no contaran lo ocurrido, advirtiéndoles que se enojaría si lo hacían. "Mi hija empezó con pesadillas, que no quería estar sola, que lloraba a la noche", sostuvo otra mujer.
Los padres también expresaron su bronca con la directora del jardín, quien según ellos, estaba al tanto de las acusaciones, acompañó al profesor a la comisaría y lo defendió. La directora, afirman, bloqueó a varios padres que intentaron comunicarse con ella para expresar sus preocupaciones. En una reunión con los directivos del jardín, los padres aseguraron que no recibieron respuestas satisfactorias. Las autoridades indicaron que el asunto está en manos de la justicia y que no pueden hacer nada más allá de apartar al profesor de sus funciones docentes, aunque seguirá desempeñando tareas administrativas dentro del jardín.
También cuestionaron cómo es posible que los abusos hayan ocurrido sin que ningún otro docente lo notara, ya que, según ellos, siempre había un docente presente durante las clases de educación física. "Quiero abrazar a mi hijo y me rechaza. Lo quiero abrazar y está como asustado. Está diferente mi hijo. Quiero la destitución de este muchacho. No sabemos nada. Todavía no nos dijeron nada. No se aclaró nada todavía. Y yo la verdad quiero justicia. Quiero que esta persona, profesor, no sé cómo se le pueda llamar, este tipo, este monstruo, no quiero que esté en ningún jardín más dando clase", reclamó uno de los papás, envuelto en bronca y dolor.