Karina Belén Giménez, una de las víctimas del “clan Puccio” de Bahía Blanca, rompió el silencio y habló de las vejaciones que sufrió durante su cautiverio. Apuntó de lleno contra su ex pareja y uno de los integrantes de la siniestra banda, Fernando Benítez.
“Lo conocí a fines de octubre de 2013, parecía normal como cualquier chico. Quería irme a vivir sola y él me propuso que fuera a su casa por unos días. Luego nos pusimos de novios”, recordó en su paso por el ciclo La Brújula 24 TV.
Según su testimonio, la primera semana de convivencia “fue tranquila”; pero pronto comenzaron los celos y las agresiones. “Una vez me trató de puta, me quise ir y me dio una cachetada”, sumó, al tiempo que aseguró que el pidió que se quedara y que le prometió que no habría más violencia.
Hermanos. Fueron detenidos por la Policía Bonaerense. Tienen 26 y 24 años.
“Cuando estábamos en la cama me dijo: 'Donde te duermas te cago matando'. Estuve dos meses en esa casa, llegué a pesar 43 kilos. Me drogaba y me violaba”, relató.
El sadismo de Benítez no tenía fin. “Le había contado que le tenía fobia a las arañas y un día me quiso obligar a comer una. Le dije que estaba enfermo y me dio una piña en la cara”.
Micaela, otra de las víctimas del "Clan Benítez" que aterrorizó a Bahía Blanca
La “banda” cayó luego de que una de sus víctimas logró escapar y radicar la denuncia pertinente. Además de los dos hermanos, Fernando Rubén Benítez (26) y Leonardo Benítez (24) también fue detenida su madre, María Esther Llanos, por cómplice.
“Ella escuchaba los gritos y no hacía nada”, ratificó Karina, al tiempo que denunció que, en una oportunidad, Benítez llamó a su perro Rottweiler para que la atacara mientras se encontraba llena de sangre en el piso.
La casa del horror en Bahía Blanca.
El escape no fue sencillo:
logró huir cuando Fernando dejó la casa para ir a reconocer a un hijo que había tenido con otra mujer. “El hermano estaba con una chica y aproveché. Salí corriendo, llegué al parque de la ciudad y me tomé el colectivo”.