09 Abril de 2020 13:40
Ocho de los diez imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa permanecen detenidos en la alcaidía de Melchor Romero a la espera de que la Justicia de respuesta a la batería de anulaciones solicitadas por el abogado que los representa, Hugo Tomei. Qué objetan del proceso, en qué sustentan su pedido de prisión domiciliaria y el reclamo de los padres de la víctima.
Se espera que la semana que viene la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores resuelva los pedidos realizados por el abogado defensor de los imputados antes de que comenzara el período de aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno, en el marco de la pandemia por coronavirus. En concreto, solicitó:
Anulación de las declaraciones indagatorias. Apartar a la fiscal de la causa, Veróniza Zamboni. Revocar el pedido de prisión preventiva de sus defendidos.Los tiempos de la causa se demoraron por la pandemia. En principio, quedaron pospuestas hasta nuevo aviso las pericias psicológicas que debían realizarse en la ciudad de La Plata, motivo por el que fueron trasladados de Dolores a Melchor Romero a mediados de marzo. Se trata, de acuerdo a las fuentes vinculadas a la investigación consultadas por BigBang, de un peritaje clave, más esperado por los imputados, que por la querella.
¿El motivo? Su abogado defensor espera que respalden su pedido de anulación de la prisión preventiva de ocho de los diez imputados y, en caso de no hacerlo, que den lugar a la aprobación de una eventual prisión domiciliaria en beneficio de Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi.
Otra de las pericias que tuvo que posponerse por el brote de coronavirus fue la de ADN, con la que desde la defensa de la familia de Fernando buscaban incriminar a los dos imputados que fueron liberados "por falta de pruebas".
"Fernando tenía piel debajo de sus uñas y eso está siendo cotejado", destacó Fabián Améndola -del estudio de Burlando-, al tiempo que recordó que el examen médico de Alejo Milanesi al momento de su detención presentaba "escoriaciones lineales en tres dedos de la mano derecha y en la zona dorsal, lesiones compatibles con arañazos".
Mientras se mantiene una pausa por el congelamiento de las pericias, la semana pasada la composición de la Sala I de la Cámara que deberá resolver los planteos realizados por el abogado de los rugbiers quedó en tela de juicio. En un principio, los camaristas Fernando Sotelo y Susana Darling Yaltone se apartaron de la causa alegando motivos de salud y fueron reemplazados por los jueces Daniel Rezzónico y Lía Raggio. Sin embargo, el jueves se definió que se mantendrá la composición original, pese al coronavirus.
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Atento a la estrategia defensiva de los imputados, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, ya emitió un dictamen ante la Cámara en el que solicitó que se rechazaran por "inadmisibles" los pedidos de Tomei. En efecto, lo que busca la defensa de los imputados no es sólo apartar a la fiscal, sino la nulidad de todo el procedimiento que se realizó la noche del 19 de enero en Villa Gesell.
"No les tendrían que dar el beneficio de la prisión domiciliaria"
Graciela Sosa y su marido, Silvino Báez, cumplen con el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno en el departamento que compartían con su hijo. El vacío emocional se incrementó por la medida, aunque mantienen su reclamo para que se haga justicia por el asesinato de su hijo de 18 años. "Lo hacemos a través de las redes. No me voy a cansar nunca, porque muchas familias que pasaron por lo mismo nos dijeron que sus casos quedaron impunes".
"Es difícil sobrellevar esta cuarentena, más con la tristeza que tenemos por la pérdida de nuestro hijo; al no poder salir o compartir con otra gente, cada día sentimos que extrañamos demasiado a Fernando", reconoció Graciela en diálogo con El Trece, al tiempo que volvió a resaltar el apoyo que recibe por parte de su marido: "Hace todo lo posible para ayudarme y hay días en los que a él le pasa lo mismo que a mí. Tratamos de ayudarnos y de seguir adelante".
Es difícil sobrellevar esta cuarentena, más con la tristeza que tenemos por la pérdida de nuestro hijo"
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Por último, Graciela se anticipó a la posibilidad de que los imputados sean finalmente beneficiados y puedan aguardar desde sus casas la elevación a juicio de la causa. "Fernando nunca regresará. Tenemos que ser fuertes, pero creo que a ellos no les tendrían que dar el privilegio de la prisión domiciliaria. A mi hijo nadie me lo va a devolver porque ellos lo mataron a sangre fría".
