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Los terribles videos en los que una nena denuncia los supuestos abusos de su padre

Los mandó la madre a BigBang, preocupada por la inacción de la Justicia. Hizo una querella penal por abuso de menores. Audios sensibles.

28 Marzo de 2017 12:30
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"Me tocó la 'cola'", dice ella, en la media lengua de una nena de tres años. "Me quería tocar y me pegó en la cara porque sí", dice luego. "Mi papá es malo porque me hace cosas que yo no quiero", agrega. O "Yo no quiero que me toque y me toca el cuerpo". La niña está expuesta a un perverso que llega a atroces sutilezas como amenazarla con tirarle el osito si no accede a sus deseos.Los tres videos son muy dolorosos. No corresponden a una filtración judicial: se publican en BigBang por expreso pedido de la madre de la criatura, cuyo nombre no se publica para preservar su identidad. Se trata de una nena de tres años que denuncia los más aberrantes abusos sexuales por parte de su padre. Apela a la difusión mediática con la intención de que el correspondiente revuelo que se produzca ayude a que la Justicia se mueva.

Dan ganas de llorar. "El papá de Tomás es bueno porque no le toca el pito", dice la nena, con un sentido común estremecedor.  La trama de abusos que aquí se expone fue presentada ante la Justicia: para eso fueron hechos estos videos. La madre de la víctima, sin embargo, está desesperada porque la Justicia (el juzgado de Brandsen) no acciona a la velocidad que ella espera. 

"Mi papá es malo porque me hace cosas que yo no quiero

Los hechos tomaron estado público el pasado 13 de marzo, cuando la periodista de Brandsen Andrea Desmourés publicó en su muro de Facebook una carta desesperada  de la madre de la nena. El texto completo es el siguiente: 

“Soy una mamá de Brandsen, cansada de golpear puertas y de denunciar sin respuestas de la Fiscalía y el Juzgado local.

En Octubre de 2016 comencé a denunciar al padre biológico de mi hija porque le exhibía videos pornográficos por lo cual tengo en tal sentido una denuncia penal en su contra y 2 por violencia familiar. A causa de estas denuncias, mi hija recibe tratamiento psicológico.

"Me quería tocar y me pegó en la cara porque sí": una denuncia estremecedora.

En esos informes los resultados son positivos, avalando mis denuncias. La nena, además comienza a contar que su papá la toca en sus partes íntimas durante las visitas que realiza de lunes a viernes en el interior de mi vivienda.

A pesar de haber presentando videos en los que la menor relata que su papá la toca y de tener filmaciones del interior de mi vivienda en las que se ve el rechazo que tiene hacia su padre y el accionar de éste al ver que su hija llora porque está dentro de la casa, no obtengo respuestas, habiendo pedido varias perimetrales y la suspensión de las visitas.

Se me ha concedido una Cámara Gesell, pero no me notifican día y horario, a pesar de ya haber sido estipulados y tengo que ver como todos los días mi hija llora y pide a gritos que la abran la puerta a su padre cuando lo escucha golpear las manos (esto se repite del mismo modo los fines de semana cuando a algún vendedor ambulante se le ocurre golpear las manos en casa y ella pensando que es su papá, corre a esconderse debajo de la mesa).

En el Juzgado no mueven mis expedientes. Hace cinco meses que están en el mismo estado, habiendo pedidos de la Comisaría de la Mujer y también escritos de mi abogado que no son exhibidos al Juez, alegando que es un Juez subrogante, que solo firma las cosas urgentes.

"¿Por cuánto tiempo más mi hija debe ser tocada?

Pregunto entonces. ¿Esto no es urgente?¿Esperan a consumar el abuso carnal?¿Por cuanto tiempo más mi hija debe ser tocada?.

Quiero llegar de trabajar y encontrar a una nena sonriente, con ganas de jugar y no a ésta que tengo ahora, que me reclama que cada vez que me voy a trabajar viene su papá y que además el día que ella quiso acercarse a él, la tocó.

¿Donde está la persona a cargo de mi caso?¿Quien tiene que resolverlo?¿Quienes son los empleados del Juzgado encargados de clasificar las causas entre las que son urgentes y las que no?

¿De que sirve el “Ni una Menos”, son tanta gente dando discursos y tan poca gente comprometida en hacer eso mismo que dijeron se cumpla y tenga sentido.

Quieren que la gente llame al 144, que pida ayuda, acá estamos.¿Donde está el estado? Exijo respuestas de la Fiscalía y del Juzgado, cese de visitas,

perimetral

y resoluciones acordes a lo que mi hija expresa. Los chicos no mienten.

Quiero ser escuchada. No quiero ser una más ni una menos.”

Ella dice que el padre la amenazaba con tirarle el osito si no accedía a sus pedidos.

En diálogo con BigBang, el abogado de la madre de la criatura, Marcelo Enrique Ponce Núñez, explicó el detalle de las causas. Por ahora, apenas se logró que el padre vea a la nena en presencia de un tercero que tiene que designar su madre. La madre reclama, por supuesto, la suspensión definitiva de las visitas. Pero, pese a las denuncias, el fiscal todavía no imputó al padre de la nena."Por lo tanto, pese a los videos, no tenemos de qué agarrarnos para pedir la suspensión de las visitas". 

"Escucho el audio de un video pornográfico. El papá, en vez de sacarle el video a la nena, se ríe de mí

El testimonio de la madre

-¿Cómo te diste cuenta de que tu hija estaba siendo abusada?  

-La nena no quería ir con el padre y nosotros la obligábamos a que fuera. pero el rechazo cada vez era más grande. En una de las visitas que él hace yo estaba en el comedor y él le da el teléfono a la nena. Yo la veo que anda caminando mirando el teléfono. Sube el volumen de lo que está mirando y ahí escucho el audio de un video pornográfico. El papá, en lugar de sacarle el teléfono a la nena, lo que hace es reírse de mí. Cuando me paro para sacarle el teléfono, él se lo saca primero y se va. Al rato, cuando la estaba bañando, le pregunto qué estaba mirando en el teléfono y la nena me dice que es 'un señor que le hace un bebé que rasguña a una señora'. Le pregunté que me quería decir con eso y me dice que 'el bebé la rasguña porque en el video la señora grita mucho'. De ahí yo empecé a hacer las denuncia y la nena, además de lo que dicen los videos, empezó a contarle al psicólogo que el padre la tocaba. 

El testimonio es duro. Si bien el acusado ni siquiera fue llamado a declarar y no hay ninguna medida judicial que le prohiba ver a la nena -ni siquiera se hizo una Cámara Gesell y la Justicia demora la causa-, cada uno podrá sacar sus propias conclusiones después de leer la denuncia de una madre desesperada y ver los videos. El peso horroroso de esta acusación está cerca de convertirse en una prueba irrefutable.