05 Mayo de 2023 08:05
Tienen 3, 4, 6 y 8 años, son hermanos y pasaron por un verdadero infierno: sus padres los torturaban, golpeaban y hasta los obligaban a comer caca. Por estas horas, las víctimas se encuentran internadas en un centro asistencial de Bahía Blanca con cuadros de deshidratación y gastroenteritis gracias a la intervención de sus vecinos, los cuales dieron aviso al 911 al escuchar los dramáticos gritos de dolor de los nenes.
El episodio ocurrió en la tarde del miércoles, cuando un llamado al servicio de emergencias 911 alertó que en una vivienda ubicada en la calle Coronel Vidal al 1.700 del barrio de Villa Delfina había una menor de 6 años descompensada. Acudieron al lugar integrantes del Comando de Patrullas y de la seccional sexta junto a una ambulancia con personal médico quien la atendió en el lugar y la trasladó a un centro asistencial. "En el lugar además fueron asistidos otros tres menores y su padre de 28 años, quienes se encontraban descompuestos por lo que fueron derivados al Hospital Municipal", detallaron las fuentes del caso.
Y agregaron: "Poco después se acercaron al lugar vecinos del sector quienes señalaron que los niños habrían sido descuidados por parte de sus progenitores". Del caso se hizo cargo el fiscal Marcelo Romero Jardín, quien abrió un expediente para determinar si se trató de un presunto abandono de persona y maltrato infantil. "El fiscal pidió distintas medidas de prueba en el marco de la causa, como informes médicos y pericias para determinar qué es lo que pasó", sumaron fuentes del Ministerio Público Fiscal local. También fueron puestos en conocimiento integrantes del servicio local de Promoción y Protección de Derechos del Niño de la comuna y del Juzgado de Familia de turno.
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Fuentes de la Secretaría de Políticas Sociales de la comuna indicaron que "desde el primer momento se intervino en forma articulada con agentes de salud y se acompaña a la familia". "Más detalles no se podrán brindar para preservar el derecho de intimidad e identidad de los niños y las familias", agregaron. En tanto, desde el centro asistencial municipal, la doctora Graciela González Prieto, dijo que ingresaron "cuatro hermanitos de 2, 4, 6 y 8 años", dos de ellos están internados en la sala de pediatría mientras que en el caso de la de seis años "entró en terapia intensiva con baja presión, pulso débil y requirió intubación hasta que fue retirado en la madrugada".También sostuvo que "junto con el papá los cinco tienen el mismo síntoma de una diarrea aguda con una deshidratación grave" y que "están respondiendo bien al tratamiento médico y fuera de peligro". Al ser consultada sobre si se había detectado alguna conducta o hábito fuera de lo común en el seno familiar, la médica dijo que "hasta el momento no" e indicó que "estamos en épocas que hay cuadros de diarrea y de gastroenteritis que pueden tener origen viral, alimenticio". "Sabemos que es una deshidratación y una diarrea aguda, que hay que estudiarla y lleva tiempo", al señalar que en ese marco se llevan a cabo "análisis de sangre, de materia fecal, ecografías", entre otros estudios.
Marcas de golpes, un cuadro avanzado de deshidratación, diarrea y severas dificultades para respirar son algunos de los síntomas que presentaba los nenes cuando el personal de la Dirección de Servicio Social de la comuna se presentó en la casa de Villa Delfina. “A los nenes los vienen golpeando desde siempre. Todo lo peor le pasa a estos nenes. Ayer estaba escuchando lo que le hacían a las criaturas, no los dejaban ir al baño como castigo, por cualquier cosa los castigaban”, describió a La Brújula 24 Juan, uno de los vecinos que denunció la situación. En ese sentido, el hombre afirmó que los nenes eran brutalmente golpeados y torturados.
Incluso, relató que un día anterior al rescato, el padre metió al varón de los hermanitos "en agua helada". "Tenía los labios morados cuando cayó la policía, los otros también. Todos los días era una tortura tras otra. Si no venía la policía iba a ir a romperle la puerta. Le decía a la nena que se comiera la caca, por eso le encontraron excremento en la boca”, manifestó. La esposa de Juan fue una de las personas que se comunicó con el 911 al escuchar los gritos de los hermanitos, y subrayó consternada que “jamás oyó a la madre protegiendo a los nenes, al contrario, era como que alentaba al padre por la paliza que les estaba dando”.