20 Marzo de 2023 07:43
Pablo Damián Grottini tiene 43 años, vivía en el barrio Naya de la localidad de Villa General Savio, partido bonaerense de Ramallo, era ex empleado de empresas de transporte y servicios fúnebres, y fue detenido en abril del año pasado, acusado de asesinar a su madre, a su hermano y a su hija de tan solo 10 años con una discapacidad mientras estaban a su cuidado.
Por el triple homicidio, la fiscal María Belén Baños pidió que el caso sea elevado a juicio oral debido a que el imputado tuvo “un proceder artero, taimado y cobarde” y que concretó “un proyecto homicida y serial”. “Se podría pensar -o haberse pensado antes del inicio de la investigación- que Pablo Damián Grottini es simplemente una persona signada por la tragedia al verse castigado por la muerte de sus tres familiares más cercanos”, afirmó la titular de la UFI N° 12.
De esta manera, Baños le pidió a Román Parodi, del Juzgado de Garantías N°1 de San Nicolás, que juzgue a Grottini por los delitos “homicidio calificado por el vínculo, por la alevosía y por el medio empleado (respecto de Ailén Grottini y Teresita Di Martino)”, y “homicidio calificado por la alevosía y por el medio empleado (respecto de Germán Grottini)”. Incluso, en las 66 páginas del requerimiento de elevación a juicio la fiscalía detalló las pruebas reunidas contra el acusdado.
En base a eso, la funcionaria judicial estableció que el ex empleado de empresas de transporte y servicios fúnebres elaboró “un plan homicida" que finalizó con su detención. “El primer aspecto que nubla la presunción de inocencia es que las tres personas que murieron, fueron la madre, hermano e hija adoptiva del imputado, quienes también conformaban exclusivamente su grupo familiar conviviente”, detalló.
Pidió ayuda durante cuatro años, la justicia no hizo nada y su ex la mató frente a sus dos hijos
Además, “las víctimas eran personas jóvenes (10 años su hija, 32 su hermano y 61 su madre), sin ninguna patología previa ni afección repentina que ameritara sus muertes, y que fallecieron de manera súbita”. “Más allá también y para continuar debilitando la remota posibilidad de que todo haya sido una fatídica casualidad, se agregan más datos inculpatorios", detalló la fiscal BañosY continuó "Que todos murieron en idénticas circunstancias, ello es, tras arribar a las guardias para ser atendidos por pequeños malestares, habiendo ingresado precisamente acompañados por el imputado, quien también se encontraba a sus cuidados al momento de sus muertes, y que (acreditado al menos en los casos de Ailén y Teresita y fuertemente presumido en el caso de Germán), sus sueros fueron manipulados momentos antes de sus decesos”.
Por último, la fiscal remarcó que lo acusó por el delito de “daño” debido a que dos días después de la muerte del hermano Grottini mató al perro de la víctima al darle una inyección y a un testigo le dijo: “Ahora este no va a aullar más”. "Tuvo proceder artero, taimado y cobarde, que emerge de la colecta probatoria que funda esta pieza acusatoria, y es prueba de la despreciable expresión de un proyecto homicida y serial”, estableció la funcionaria.
Y finalizó: “Las víctimas no se quedaron simplemente dormidas, no hubo paz, no hubo calma en esos momentos finales...el imputado no sólo los mató, sino que los vio morir, los vio sufrir, los vio agonizar, los contempló, lo disfrutó”. La madre del acusado falleció en el Hospital San Felipe, donde estaba internada. En ese mismo hospital ya habían fallecido en circunstancias similares la hija de Grottini, de solo 10 años, en julio de 2021 y su hermano, en el mismo mes, pero del año 2019.
Pero fue la muerte de la madre de Grottini la que desató la investigación debido a que el personal de enfermería declaró que el hombre de 43 años les había dicho días atrás del fallecimiento que había un problema con la vía intravenosa a través de la cual su madre recibía el suero. Cuando la enfermera la revisó, descubrió que la misma había sido agujereada.
A partir de esta acusación, encontraron en la habitación ampollas de drogas psicotrópicas con efectos sedantes, anticonvulsivos y ansiolíticos como benzodiazepinas y clonazepam que no pertenecerían a los lotes registrados en ese centro de salud. De esta manera y con toda esta información a disposición, los investigadores de la fiscalía a cargo del caso no tardaron en apuntar contra Grottini.
Por recomendación de su abogado, Grottini se negó a declarar y los investigadores nunca descartaron que el móvil del crimen haya sido económico. Según la fiscal de la UFI N°12 de San Nicolás, Grottini utilizó una mezcla de psicofármacos para asesinar a los tres. Por esa razón, la fiscalía había ordenado la autopsia al cuerpo de la mujer y un análisis toxicológico para buscar rastros de estas sustancias.
Al mismo tiempo, la Fiscalía también había pedido la exhumación de los cadáveres, pericias toxicológicas y las historias clínicas de las otras dos víctimas. Además, de pericias psicológicas y psiquiátricas del hombre de 43 años. En sus redes sociales, Grottini se mostraba conmovido por las muertes: “Hija, cumpliste tu sueño, pero papá nunca te va a olvidar, vuela alto”, había publicado junto a una foto donde se lo ve abrazado a la niña el día que falleció.
En otro posteo, dedicado a su hermano Germán, Grottini escribió: “Ya dos años que te fuiste, tu partida nos llenó de dolor, pero nos queda el consuelo de encontrarnos en el cielo”. Como si esto fuera poco, en otra publicación recordó a su hija a un mes de su fallecimiento: “Hoy hace un mes que te fuiste con tu tío, seguro estás descansando en los brazos de nuestro Señor”, escribió.
Lo cierto es que en el análisis de la computadora del imputado se detectó que en Google había hecho, entre otras, las siguientes búsquedas: “Qué pasa si inyecto aire en las venas”, “qué se puede tomar para provocar un paro”, “cuál es la vena que hay que infiltrar para producir un paro” y “qué veneno produce la muerte de inmediato”.