El cuerpo de Fernando Pérez Algaba fue hallado descuartizado en el interior de una valija en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora. El hombre, de 41 años, se desempeñaba como "trader", tenía una empresa de alquiler de vehículos de alta gama en Estados Unidos y estaba calificado como un agente "irrecuperable" por sus deudas en el sistema financiero argentino.
En medio de este contexto, el hermano de la víctima, Rodolfo Pérez Algaba, pidió cautela, afirmó que Fernando "no era un estafador" y explicó que desconoce si mantenía algún tipo de vínculo con integrantes de la barra brava de Boca Juniors. "Si le hubiesen pegado un tiro, puedo pensar que haya sido un ajuste de cuentas, pero lo que no me cierra que lo cortaron como lo cortaron", dijo y rechazó que su hermano fuera un "estafador". "La actividad de él era la compra venta de autos, con el tema de los Bitcoin no le fue bien, eso se canceló y quedo ahí", explicó el hombre, quien agregó que hacía "tres meses que no lo veía" a su hermano porque habían tenido una discusión.
"¡Lo hicieron crema!": los violentos audios del empresario descuartizado en Lomas de Zamora
Tal y como había contado la víctima el año pasado en una entrevista que buscaba instalarlo en el plano mediático, Rodolfo remarcó que su hermano "empezó de chico repartiendo pizza, pero nadie dice que aproximadamente a los 17 años mi papá falleció y dejó una herencia, la cual la cobramos todos". "O sea, mi mamá, yo, él cobramos una herencia y ahí es como que él empezó a hacer otra clase de negocios comprando autos de baja gama", sumó.Además, Rodolfo contó que su hermano "estaba bajo tratamiento psiquiátrico por una enfermedad de ansiedad". "Vengo desde hace tres días que casi prácticamente no duermo, pensando, rompiéndome la cabeza, cómo pudo llegar a pasar esto. Pero yo no me voy a quedar quieto, no voy a hacer justicia con mis propias manos, pero espero que se haga justicia", dijo el hombre en declaraciones a Crónica TV.
Fernando Pérez Algaba tenía deudas millonarias, varias de ellas de juego, por las que había recibido cerca de 200 mensajes amenazantes que son ahora investigados por la Justicia para esclarecer el asesinato. Con el fin de dar con el o los asesinos, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora se encuentra recabando testimonios de amigos, familiares y allegados al empresario, quien fue asesinado de al menos dos disparos.
De acuerdo a las autoridades que llevan adelante el caso, el empresario "tenía más de 200 mensajes amenazantes en su celular de distintas personas", por lo que los investigadores avanzan en las declaraciones, aunque muchos de los testigos no aportan datos por "temor". "Era ludópata y hábil para los negocios", revelaron. Además, explicaron que su costado ludópata se acrecentó durante la pandemia del Covid-19.
Durante esa época, combinó el juego con el trabajo de "trader" en el ambiente de las criptomonedas. "Era inteligente, empezó de muy de abajo y empezó a ganar buena plata. Se cebó y como tenía amigos y conocidos de guita, comenzó a moverla en el circuito hasta que un día perdió y empezó deberle a mucha gente. No hay una cifra precisa, pero se habla de entre tres y diez millones de dólares. En su celular hay más de 200 mensajes de amenazas de distintas personas", explicó una fuente.
A raíz de ello, los investigadores barajan distintas hipótesis y todas ellas apuntan a un ajuste de cuentas por motivos económico. "Una hipótesis es que lo mataron en Ituzaingó, en un lugar que aún no está establecido, y de allí lo transportaron en una valija hasta la zona de la feria La Salada, donde no hay cámaras de seguridad", precisó un pesquisa. En tanto, otra línea investigativa apunta a que Pérez Algaba se presentó en un barrio privado de la localidad de Ituzaingó para realizar un negocio inmobiliario que le iba a reportar un dinero "importante" y que desde allí desapareció. El cuerpo descuartizado del empresario fue hallado el domingo aunque recién fue identificado días después.
Los investigadores se encuentran analizando una serie de posteos realizados por la víctima en redes sociales y mensajes que mantuvo con otras personas por WhatsApp, especialmente con un hombre que le reclamaba el pago de una deuda cercana a los 70 mil dólares. El empresario era buscado desde el pasado lunes, tras la denuncia de paradero realizada por la propietaria de un departamento que él alquiló por el lapso de una semana en el partido de Ituzaingó.
Según declaró la mujer, Pérez Algaba, que residía en el último tiempo en la ciudad española de Barcelona, la contactó por redes sociales para alquilarle un departamento situado en la calle Olazábal al 1000 desde el 13 al 19 de julio y como no supo nada más de él cuando debía devolverle las llaves del inmueble radicó una denuncia.
Tras ello, el fiscal que estaba de turno, Marcelo Tavolaro, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Ituzaingó, ordenó una inspección en el departamento que Pérez Algaba había alquilado y halló su pasaporte, una computadora, ropa, dos valijas, un bolso de mano y una constancia de atención médica psiquiátrica por trastornos de ansiedad, indicaron las fuentes.
En el lugar no fue encontrada su billetera, ni su teléfono celular ni DNI ni dinero en efectivo, añadieron las fuentes. Tras el hallazgo del cadáver el pasado domingo, la causa quedó en manos del fiscal Domínguez, quien llevaba adelante diversas diligencias con el fin de esclarecer lo ocurrido, entre ellas el análisis de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía y la computadora personal. Un informe financiero reveló que el empresario estaba calificado como un agente "irrecuperable" por sus deudas a través, principalmente, de una empresa llamada Motors Lettuce S.R.L. y que había sido creada por él mismo en 2019.