16 Noviembre de 2022 15:46
Una matrimonio, seis hijos, violencia doméstica, desaparición misteriosa de la madre y condena por abuso sexual agravado por el vínculo para el padre. Un caso que ocurrió hace una década atrás se descubre gracias a la valiente lucha y denuncia de una joven.
Todo comenzó en el año 2021, cuando Emmanuel de en ese entonces 12 años y Mariana de 9 volvieron del colegio, y al igual que la mayor parte de los niños, esperaba encontrarse con su mamá para compartir un rato juntos. Pero ésto no pudo ser posible. Alguien se los impidió. Al llegar a su casa, ubicada en González Catán, partido de La Matanza, los hermanos vieron a su padre, a quien le preguntaron por el paradero de la mujer.
Sin darles muchas respuestas, debido a que estaba borracho, el hombre identificado como Hugo Alfredo Leiva les dijo a sus hijos que su esposa se había ido y los había "abandonado". Lo que el acusado no sabía en ese entonces, es que sus hijos lo veían todo. Al parecer esa misma tarde, uno de los hermanos había observado a su padre "remover" la tierra de un patio trasero que tenían en su vivienda, y otro lo había encontrado en una habitación actuando de manera "extraña", pero nunca dijo nada ya que le tenía mucho miedo a su progenitor.
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"Vine del colegio y mi mamá no estaba más. Mi viejo estaba en un cuarto donde no había piso. Me resultó raro. Era una habitación donde dormía yo y una hermana. Le comenté a mis hermanos lo que vi, pero éramos chicos y no sabía qué hacer", reveló Emmanuel.El terror que sentían los hijos de Leiva hacia él, era debido a la violencia de género que ejercía para con su madre, y debido a su adicción al alcohol. Razón por la que los menores nunca se animaron a llevar a cabo una denuncia judicial ni por los maltratos, ni por la desaparición de Claudia Roxana Reynodo, a pesar del dolor que ésto les provocaba. Años más tarde, más precisamente en el 2018, Hugo fue condenado a ocho años de prisión por el delito de abuso sexual agravado por el vínculo.
"Tenía un carácter fuerte y no sabíamos cómo iba a reaccionar", reveló Emmanuel con respecto al motivo de porque no pudieron hacer las declaraciones en ese momento. Además de que la edad que tenían no les permitía entender ni tener las herramientas necesarias para hacerlo.
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En el transcurso de esta semana, a raíz de haberse enterado que había probabilidades de que su padre quedara en libertad, Mariana, quien ahora ya es mayor de edad, efectuó una denuncia con respecto a la desaparición de su madre, y al declarar lo que habían visto cuando eran menores de edad, efectivos policiales, peritos de la Policía Científica y Bomberos iniciaron una búsqueda en el terreno para investigar la causa.Al parecer, todos se llevaron una sorpresa. En primera instancia, los investigadores que siguieron al pie de la letra las declaraciones de los hijos, encontraron enterrado en el patio trasero del hogar un cuchillo, una bombacha y un cráneo. Luego continuaron con la búsqueda de más material en la habitación donde Emmanuel comentó que lo habían visto en ese entonces, y comenzaron con las excavaciones.
Fue ahí cuando 10 años después encontraron el cadáver de una mujer que por lo visto indicaría que es el de la desaparecida. Según le dijeron las fuentes a Télam, el fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza, ordenó que continúen con los trabajos hasta hallar más restos óseos, motivo por el que ya recuperaron el 90% de un esqueleto.
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"Estoy muy sorprendido, no creía que estaría ahí. Estoy impactado. No creía que mi papá podía hacer eso", finalizó Emmanuel. Los restos del cuerpo encontrado ya están en la morgue y se esperan actualizaciones de la investigación para confirmar si el esqueleto le pertenece o no a la mujer que desapareció hace una década sin dejar rastros.