Una joven quedó detenida por haber asesinado con un trapo a su hijo recién nacido, cuyo cuerpo arrojó a la basura. La mujer confesó que asfixió al niño ya que creyó imposible criarlo por las "complicaciones económicas" que afronta. El crimen fue descubierto ayer por la mañana en la ciudad de Chimbas, en el Gran San Juan, por vecinos que vieron a un grupo de perros desgarrar parte del torso y la cabeza de un bebé cerca de un basurero en la calle Sarmiento.
El macabro hallazgo fue en las calles Paula Albarracín e Yrigoyen, de Chimbas.
Tras espantar a los perros, varios vecinos llamaron a la policía para advertir que habían destrozado el cuerpo de un ser humano que alguien arrojó a la basura. La policía inició junto a la justicia una investigación y en pocos minutos detectaron que cerca de esa zona vivía una joven de 27 años, madre de cinco niños, que estaba embarazada.
Los investigadores fueron a la casa de la mujer y constataron que había dado a luz el domingo. Admitió que había parido al niño el domingo por la tarde y reveló que no podía criar a un sexto hijo por "la dificil situación económica" que atraviesa. Por eso, según fuentes de la investigación citadas por la prensa sanjuanina, la mujer dijo que decidió asfixiar al niño con un trapo.
La mujer quedó detenida a disposición de la justicia, mientras su madre, una jubilada de 65 años, estuvo demorada y recuperó su libertad para poder atender a los nietos.
La madre lo asfixió con un trapo; los perros callejeros descuartizaron el cadáver.
Benjamín, uno de los vecinos, habló con una radio local. Dijo: “Mi prima lo vio, vio que los perros tironeaban algo y resulta que era un feto, de 6 o 7 meses; llamaron a la policía y a los cinco minutos llegaron. Hasta ahora se siente un olor muy fuerte. Ellos empezaron a revisar la bolsa y parece que tiene la placenta y todo", agregó.