28 Marzo de 2016 13:13
La estrategia del viudo Marcelo Macarrón, después de haber declarado como acusado del homicidio de su esposa Nora Dalmasso, será hacer que la Justicia se enfoque en la figura de un empresario agropecuario de la provincia de Córdoba, quien ya había sido investigado en la causa.
La defensa de Macarrón se sostiene en que el médico supuestamente se encontraba en la ciudad de Punta del Este en momento en que su esposa era asesinada en su casa del barrio Golf de Río Cuarto.
"Tenemos que demostrar que no hizo algo mágico, como estar despierto en un torneo de golf y dándole muerte su esposa al mismo tiempo, o que no viajó en ningún cohete o plato volador
desde Punta del Este", expresó el abogado Marcelo Brito.
La defensa de Macarrón pide que investiguen a Miguel Rohrer.
"La pregunta del millón es qué pasa con Rohrer, para mencionar uno de los sospechosos. ¿Lo va a convocar al proceso?", señaló el abogado. Miguel Rohrer es un empresario dedicado a los negocios agropecuarios y en su momento había sido investigado por el fiscal del caso Javier Di Santo, quien fue apartado por la falta de avances en la investigación.
El nuevo fiscal Daniel Miralles decidió citar a Macarrón, a quien considera responsable del homicidio, ya que no cree en la coartada del viudo en Punta del Este y se sostiene en la presencia de restos de ADN del viudo en el cuerpo de la mujer. “Soy inocente”, sostuvo Macarrón antes de declarar.
Sus abogados quieren que la fiscalía se enfoque en Rohrer, un ex jugador de rugby, titular de una empresa agropecuaria, debido a que su nombre apareció en escuchas telefónicas realizadas por la Justicia federal en otra causa. Esas grabaciones fueron luego enviadas a la Justicia de instrucción de Río Cuarto.
El abogado Marcelo Brito insiste en que debe citarse al empresario.
“El dato más comprometedor de las escuchas es que la SIDE habría confirmado, mediante el análisis de las sábanas telefónicas del celular de Miguel Rohrer, que los días 24 y 25 de noviembre “el francés” habría estado en Río Cuarto”, sostuvo la revista El Sur, de esa localidad, meses atrás.
Según la publicación, además se sumaría el testimonio “de una mujer, “que estaba aterrorizada”(sic), que afirmó haber visto al poderoso empresario en un domicilio ubicado a 150 metros de la casa del matrimonio Macarrón, donde la madrugada del sábado 25 de noviembre de 2006 fue asesinada Nora Dalmasso por una persona que aparentemente la conocía, ya que ingresó a su vivienda sin violentar ninguna cerradura ni forzar puertas o ventanas”.
“Nunca entendí por qué, pese a los elementos que bastaban para sospechar (contra Rohrer), a mi modo de ver más que de manera bastante, nunca se lo convocó más que en calidad de testigo. Se hizo sólo una diligencia probatoria”, cuestionó el abogado Brito días atrás.
“El fiscal tiene elementos probatorios de naturaleza genética para cotejar: en el vello púbico y en la sábana de abajo y en el cinturón que se utilizó como elemento constrictor. Además del de Macarrón, hay un rastro más”, enfatizó.
Brito desafió: “Uno de los primeros puntos que tiene que hacer el fiscal es decir: 'Señor Rohrer, le voy a extraer sangre' y ver si le corresponde o no este perfil; es muy simple”.
Nora Dalmasso, de 51 años, fue encontrada ahorcada y con signos de haber sido abusada en su casa del barrio privado Villa Golf el 26 de noviembre de 2006. A lo largo de la causa, fueron imputados y sobreseídos Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate y el hijo de la mujer, Facundo Macarrón. El viudo Marcelo Macarrón es el cuarto imputado en el expediente de la Justicia cordobesa.