Una búsqueda sin fin, un nuevo aniversario y un nuevo cumpleaños ausente. El 3 de mayo se cumplieron 16 años de aquella madrugada en la que Madeleine McCann desapareció mientras dormía en una cama del hotel Praia da Luz en Portugal. Un día como hoy, 12 de mayo, la misma cumpliría sus 20 años.
Ya pasó más de una década de aquel episodio traumático y doloroso que dejará una huella de por vida en la familia McCann. Mientras se encontraban de vacaciones, para los padres de la pequeña, que en su momento tenía cuatro años y compartía la pieza con sus hermanos mellizos Amelie y Sean, de tres años, era una rutina el hecho de regresar de la playa o del paseo del día, servirles la cena a sus hijos, recostarlos e ir a un restaurante con sus amigos a tan solo 50 metros del hotel.
En el lugar gastronómico, todas las noches pedían por la misma mesa que era desde donde podían observar la habitación, que se encontraba en planta baja y a la cual podían ir y venir cuántas veces quieran. Es por eso que, además de mirarla desde lejos, cada 30 minutos se turnaban y entre Kate, la madre y Gerry, el padre, iban hasta la pieza, miraban que esté todo en orden, que los niños durmieran y luego continuaban con su cena.
Pero, la última vez, fue la peor. Aquel 3 de mayo, a las ocho y media de la noche asistieron al restaurante. A las nueve, Gerry se acercó a la pieza y afirmó que estaban los tres niños descansando, y cerca de las 10 de la noche, Kate se direccionó hacia el hotel y cuando ingresó a la habitación donde dormían los tres hermanos, se encontró con la ventana abierta y la cama de Maddie vacía. Tras horas de búsqueda tanto dentro de la pieza como en el edificio, confirmaron que la hija mayor, había desaparecido.
Desde allí, un sinfín de posibilidades, teorías e hipótesis de lo que pudo haber pasado con la niña. Si se la llevaron de la habitación, si la sacaron del hotel, si se fue por la ventana, cómo ingresaron a la misma y, además, la pregunta de por qué los padres dejaron a los chicos solos. Muchas preguntas pero, ninguna respuesta porque hasta el día de hoy, la cama y el lugar de Maddie siguen vacíos.
A partir del año siguiente, cada 3 de mayo la familia convoca a una vigilia en Rothley el pueblo natal de la familia y de la niña ubicado en Inglaterra, a orar y pedir por la aparición y el regreso de Maddie a su casa. Pero, esta vez, en su 16° aniversario, se dio un hecho que nunca antes había pasado: su hermana, Amelie, se hizo presente en el lugar.
Esto nunca antes había ocurrido, ya que los padres a raíz de la tragedia, se ocuparon de mantenerles a ambos hermanos un perfil bajo para que nada se supiera de ellos. Ni fotos, ni datos, ni redes sociales, por el golpe que la vida les dio. De hecho, cuando sucedió la desaparición, al momento de regresar a Inglaterra, Kate les pidió a los medios de comunicación que por favor no persigan a sus hijos en ningún ámbito porque querían preservar su identidad, para así cuidarlos, protegerlos y tratar de alivianarlos de tanto dolor.
Años atrás, Kate había declarado cómo vivían sus hijos el momento y de qué manera los atravesaba.
“Pese a todo lo que pasó, los mellizos están muy bien. Crecieron sabiendo que su hermana está desaparecida y están al tanto de todo lo que pasa. Saben, por ejemplo, si nos tenemos que juntar con la Policía o si hay un avance en la investigación. Nunca les ocultamos nada”, confirmaba.
Además, también contó sobre cómo cambió la crianza de ellos en base al duro momento que les tocó atravesar. “Durante muchos años necesité tenerlos siempre vigilados. Nunca los dejé solos, ni siquiera por un segundo. Los hacía acompañarme a todos lados y muchas veces protestaban. Sean una vez me dijo: 'Lo hacés por si alguien me roba'”, reveló con congoja la madre.
Y, aunque crecieron sin ella y por momentos se sintieron relegados por su búsqueda, los mellizos saben que tendrán que continuar la misión de sus padres. “No se preocupen, nosotros la vamos a seguir buscando”, prometieron.
Pero este año, todo se tornó diferente porque por primera vez, Amelie, de 18 años, se hizo presente en la oración anual que se realiza en Rothley, para mantener viva la búsqueda, a la cual hasta el año anterior, sólo asistían sus padres y ellos dos se quedaban dentro de su casa.
Asimismo, no sólo presenció por primera vez la junta en memoria de su hermana, sino que además, se atrevió hablar para todos aquellos vecinos y ciudadanos que se acercaron para exigir que aparezca Maddie.
"Es bueno que todos estén aquí juntos, pero es una ocasión triste", manifestó.
Así fue como lo contó un periodista de Inglaterra, que a través de su cuenta oficial en Twitter publicó una foto de ella en la marcha.
"La hermana de Madeleine McCann, Amelie, habla públicamente sobre el caso por primera vez en el 16.º aniversario de la desaparición de Madeleine y dijo: 'Es bueno que todos estén aquí juntos, pero es una ocasión triste'", escribió.
La convocatoria de los padres fue la misma de siempre, en la que solo cambia el número de años que Madeleine lleva desaparecida: “Hoy se cumple el 16° aniversario del secuestro de Madeleine. Sigue desaparecida... aún se le extraña mucho. Es difícil encontrar las palabras para expresar cómo nos sentimos. La seguimos buscando”, escribieron Kate y Jerry en la página web que mantienen siendo dedicada para su hija mayor.