Hechos insólitos y aberrantes sí los hay y sucedió en Glew: un hombre de 51 años le pegó un tiro a su perro por haberle comido el matambre a la pizza que había cocinado recientemente. Ahora se encuentra detenido bajo la caratula de "maltrato animal y tenencia de arma" y a la espera por su condena.
Todos los humanos deberían entender el concepto de que los perros son seres vivos a los cuales hay que enseñarles y educarlos a comportarse, pero a la vez, esa educación tiene que ser en buenos términos para lograr que la mascota sea finalmente una buena compañía. Y en caso de que el mismo cometa errores, como puede pasar, saber de qué manera retarlo para que eso no vuelva a suceder. Aunque en este caso, se nota que es todo lo contrario en cuanto al dueño.
Fue un violento episodio que se podría haber evitado de todas maneras. Sucedió el miércoles por la noche en el horario de la cena cuando el hombre se encontraba en su casa preparando la cena. El desenlace se produjo en el momento en que el sujeto quitó la comida del horno y rápidamente su perro, de raza Rottweiler, se comió el matambre a la pizza que había preparado.
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Lejos de advertirle que eso estaba mal, el oriundo de la localidad bonaerense optó por agarrar su arma de fuego calibre 32 y darle un tiro a quien era su compañero de cuatro patas. Ante esto, los vecinos alertaron rápidamente a la Policía por el disparo y al ver que la mascota se encontraba estirada en el patio desangrándose.Los efectivos policiales arribaron al hogar, ubicado en Entre Ríos al 100, y le consultaron al dueño del perro qué era lo que había pasado como para que el animal finalice con un disparo en su cuerpo. “El perro me comió el matambre, por eso le disparé”, confesó el hombre mientras se retiraba del interior de su casa.
Ante esto, la Policía lo esposó y se lo llevó detenido por lo cual en estos momentos espera por su condena. El caso lo está llevando a cabo la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Leonardo Kaszewski y la causa fue caratulada como “tenencia ilegal de arma civil y maltrato animal”. Además, se le secuestró el revólver.
Pero además de la Policía, también se hizo presente el personal de Zoonosis de Almirante Brown, lugar en donde queda ubicado Glew, para hacerse cargo del animal y de cómo se encontraba en ese momento que todavía contaba con signos vitales.
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En las últimas horas, los veterinarios que forman parte del hospital gratuito para las mascotas, confirmaron que el rottweiler se encuentra en buen estado y que pudo sobrevivir al disparo. Aun así, le buscarán un nuevo hogar y una familia para que se haga cargo de él, así no debe volver a la casa en la cual sufrió maltrato.