En la madrugada de este lunes, dos hombres aparecieron calcinados dentro de un auto Chevrolet Corsa en el partido bonaerense de Lanús y, por el hecho, un remisero sospechado de haber sido el autor del crimen se enfrentó a un intenso tiroteo con el Grupo Halcón, donde finalmente perdió la vida.
Tras el hecho, las fuerzas de seguridad investigan si se trató de un ajuste de cuentas o de una venganza narco.
Dos personas aparecieron calcinadas dentro de un auto prendido fuego.
Los terribles hechos ocurrieron durante las primeras horas de la madrugada del lunes, cuando un vecino llamó al 911 para avisar que un vehículo se prendía fuego con dos personas adentro entre las calles Chubut y Hernando de Magallanes, frente a las vías del Ferrocarril General Manuel Belgrano Sur.
Según informó la policía luego del hecho, lo que ocurrió es que una pareja que iba sentada en los asientos traseros del auto, rocearon con alcohol a los pasajeros que iban adelante y después prendieron fuego el auto mientras se daban a la fuga.
Luego de eso, los oficiales comenzaron a buscar a los sospechosos y, a unas cuadras del incendio, la atacante fue apresada en ropa interior porque parte de su vestimenta se había prendido fuego.
Los cuerpos de los fallecidos fueron identificados como Teodoro Alexis Sebastian Cáceres y Leandro Fabián Duarte y después de su reconocimiento fueron trasladados a la morgue judicial del departamento de Lomas de Zamora para ser sometidos a una autopsia.
Las autoridades explicaron que la principal hipótesis se relaciona con una deuda económica que había entre los asesinados y los sospechosos y, por eso mismo, los familiares de los fallecidos señalaron a una persona como el autor del terrible hecho.
Tras sus declaraciones, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 Descentralizada de Lanús, Mariela Bonafini, solicitó un allanamiento en una vivienda ubicada en Villa Fiorito y cuando la policía arribó al lugar, el acusado se atrincheró en su casa, por lo que se debió dar intervención al Grupo Halcón.
Uno de los sospechosos del ataque se atrincheró en su casa y luego fue asesinado por las fuerzas.
Tras una extensa negociación que duró varias horas, se determinó que el sospechoso estaba armado y que tenía de rehén a un niño de 5 años y a su madre. Los investigadores lograron finalmente que liberara a las víctimas y, luego de eso, ingresaron a la vivienda, donde dispararon contra el agresor.
"Estaba agresivo y decía que no se iba a entregar", aseguraron las autoridades. El hombre, identificado como Carlos Esteban González, terminó herido y murió antes de ser trasladado al hospital.