06 Noviembre de 2016 06:37
Hace poco más de un año, cuando Jorge Lanata se sentó frente a Martín Lanatta en una sala de visitas de la cárcel de General Alvear, cuatro meses antes de que el condenado por el triple crimen de General Rodríguez se fugara con su hermano Cristian y su amigo Víctor Schillaci, le hizo a su entrevistado un comentario sorpresivo.
Según el propio Lanatta, el diálogo fue el siguiente:
-Che, antes de empezar la nota te quiero hacer una pregunta -dijo el conductor de PPT mientras fumaba y casi se desplomaba sobre la mesa.
-Dale, adelante -respondió Lanatta.
-Tengo una duda. ¿Seremos familiares?
La versión de Martín Lanatta
"Los dos creemos que somos parientes. Los Lanatta vienen de Sicilia. El tema es que parece que a los antepasados de Jorge los anotaron sin la T. Pero creemos que tenemos un familiar en común, el tema quedó ahí pero me quedó la intriga. Sería increíble que descubramos un parentesco a partir de este caso desgraciado", reveló esta semana Martín Lanatta a BigBang.
Ante la pregunta, el delincuente no mostró ningún tipo de sorpresa, sino que todo lo contrario: condenado por el Triple Crimen de General Rodríguez contó su versión con naturalidad, sin cholulismo, como un recuerdo que aparece de la nada sin molestar.
Lanatta y Lanata. ¿Son parientes?
La respuesta de Lanata
Consultado por BigBang, Jorge Lanata negó que existiera un vínculo familiar, siquiera lejano, con el autor del triple crimen. "Por lo que yo sé, mi familia es de Génova y no hay vínculo", explicó el conductor de Periodismo para Todos. Pero además también negó haber conversado sobre el tema con Martín Lanatta.
El tema lo pone en un brete. Admitir un parentesco con el autor del triple crimen no lo favorece. Negarlo -y negar por ende la conversación que refirió Martín Lanatta a BigBang- implica admitir que su entrevistado estrella, el que influyó en la derrota electoral de Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires, no siempre dice la verdad. Por lo pronto, Lanatta dijo "los dos creemos que somos parientes" y Lanata, que no lo cree, lo desmintió.
La Morsa
Jorge Lanata emitió el 3 de agosto de 2015 un polémico informe en el que Martín Lanatta señaló a Aníbal Fernández como autor intelectual del crimen. Además, acusó al Jefe de Gabinete de haberse sumado a la ruta de la efedrina y de haber cobrado hasta cinco millones de dólares de un cartel narco. Atento a lo que emitía la pantalla de El Trece, el entonces precandidato a gobernador bonaerense bancó la parada desde Twitter y descalificó: “Estoy tratando de agradecer la extorsión”.
Martín Lanatta, condenado por el triple crimen, señaló a Fernández como autor intelectual.
La versión del condenado
Lanatta, condenado en 2012 a prisión perpetua por “privación ilegal de la libertad agravada en concurso real con homicidio agravado por ensañamiento”, rompió el silencio desde el penal bonaerense de General Alvear y apuntó contra el candidato del FPV. “Tenía clarísimo que en el juicio no podía hablar”, se justificó. Según el ex policía, su vínculo con Fernández comenzó en 1995 por un encuentro casual y se profundizó años más tarde, tras su ingreso ilegal al Registro Nacional de Armas (RENAR), entidad que se encontraba bajo las órdenes de Matías Meiszner, hombre de confianza de Anibal.
La cercanía con el funcionario kirchnerista lo convirtió, según la versión de Lanatta, en una pieza clave del crimen. De acuerdo con su relato, fue él quien presentó al hombre de Quilmes con Sebastián Forza, uno de los tres traficantes que fueron encontrados muertos en la madrugada del 7 de agosto de 2008, tras una semana de desaparición. “Me dijo que la Policía lo estaba volviendo loco y que necesitaba hablar con alguien. Aníbal me dijo que para sentarse a hablar con él, Forza tenía que poner u$s250 mil dólares. Consiguió la plata y nos encontramos”, relató.
Luego de la reunión, y siempre según el relato de Lanatta, Fernández introdujo a un agente de la SIDE. “Aníbal le pidió a Forza datos sobre la mafia de la efedrina y le presentó a un agente de inteligencia llamado Máximo. Le dijo que él iba a seguir el tema”, recordó, y denunció luego que el hombre del servicio empezó a “caminar” el negocio del tráfico y hasta trabajó para un cártel mexicano. “Yo pasé a retirar el dinero por la venta de la efedrina, lo llevé desde el departamento de los mexicanos hasta el domicilio de Aníbal Fernández, eran dos millones de dólares. La segunda vez llevamos tres millones”, detalló.
ni tuve conocimiento de que, tuviera actividades delictivas. Si la Justicia las comprobó es una cuestión ajena a mi persona y función.
- Aníbal Fernández (@FernandezAnibal)
La sociedad clandestina no llegó a buen puerto. “Quien dio la orden de la muerte fue Aníbal”, denunció categórico el condenado por los crímenes de Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón. “El negocio del tráfico de la efedrina se lo quedó él con la gente de inteligencia. Forza llegó a ser un estorbo porque sus clientes no llegaban a los carteles de México”, justificó, y anticipó: “Tengo pruebas de todo esto y se las voy a presentar a la Justicia”.
En su momento, Aníbal Fernández descalificó enérgicamente a Lanatta y a Lanata. “
Las acusaciones no son nuevas, ni resultado de ninguna investigación, sino de una operación política”, señaló.
Aníbal negó las acusaciones y tildó el informe de “operación política”.
“El testigo estrella de PPT de hoy, Martin Lanatta, fue condenado en 2012 tras ser hallado 'partícipe primarios' de los delitos. Durante el debate (procesal) se dio por acreditado que el móvil de los homicidios fue que las víctimas querían entrar al negocio del tráfico de la efedrina. Esto ponía en riesgo el negocio de Lanatta y, principalmente de su socio, Pérez Corradi”, explicó, y aclaró: “Al condenado no lo conozco, no lo vi nunca en mi vida. Nunca trabajó para mí, ni institucional, ni políticamente”.