Este martes el Juzgado Nacional de Ejecución Penal N°1, a cargo de María Jimena Monsalve, desestimó la solicitud de Fructuoso Álvarez González y ordenó que continúe preso. Según su abogada, el condenado de 62 años tiene problemas de salud desde el pasado enero y desde ese entonces exigieron el privilegio que hoy se negó.
Matías Bagnato, el único sobreviviente de la masacre compartió la noticia en sus redes sociales y manifestó su agradecimiento para con la justicia, ya que Álvarez González tiene la posibilidad de pedir su libertad condicional cada seis meses, tal y como lo hizo en junio del 2022.
Según el informe que presentó la jueza, el condenado no está en condiciones de ser excarcelado ni de reinsertarse en la sociedad. Además, cabe destacar que a lo largo de todos estos años, Bagnato reveló que recibió amenazas de muerte por parte de él.
La decisión de la justicia también se basó en informes socioambientales realizados por el Consejo Correccional del Complejo Federal de Ezeiza N°1, lugar en donde el asesino se encuentra desde hace 12 años. No obstante, la letrada calificó los comportamientos de Álvarez González y afirmó que hubo una involución en los mismos.
"La última vez que vi a mis papás...": Matías Bagnato a 29 años de la Masacre de Flores
Esto se plasmó en el marco de observar, analizar y comprobar la dificultad del condenado cuando llega el momento de acatar órdenes provenientes de las autoridades no solo del Servicio Penitenciario, sino también de las diversas áreas del tratamiento psicológico al que acude. También, desde el SP informaron que hubo actitudes violentas y hostiles de parte de Fructuoso para con ellos.
Condena
En 1995 Fructuoso Álvarez González fue condenado a prisión perpetua gracias al Tribunal Oral en lo Criminal N°12 por ser el autor del homicidio de sus vecinos. El hombre prendió fuego la casa de la familia Bagnato, incendio en el cual fallecieron los padres, los dos hermanos y un amigo del sobreviviente.Nueve años más tarde de recibir la condena, Álvarez González logró ser extraditado a España con el fin de terminar su condena allí, ya que tenía dicha ciudadanía. Sin embargo, tras ser liberado en el país europeo, en el 2011 fue nuevamente detenido y condenado en Argentina por amenazar de muerte a Matías, el único sobreviviente.