Luego de la masacre de San Miguel del Monte, en la que cuatro jóvenes desarmados murieron huyendo de una persecución policial, un misterio se suma al caso: el celular de Camila López, una de las víctimas, continúa activo y nadie sabe quién lo tiene.
Así, familiares y amigos reportaron que, si se le envían mensajes privados a través de cualquier app figuran como "vistos", y alguien desde el perfil de Instagram de la joven ha visualizado historias de otros usuarios.
Yanina Zarzoso, madre de Camila, expresó en diálogo con Clarín que desde la fiscalía que maneja el caso le comunicaron que un celular fue recuperado de la escena del crimen, pero aún no le confirmaron que sea el de su hija. "Ya no sabemos qué pensar", dudó.
Sin embargo, fuentes cercanas al caso señalaron que el teléfono recuperado sería el de Aníbal Suárez, el joven que manejaba el Fiat que chocó contra un camión mientras era perseguido y baleado por la Policía.
En relación a las demás víctimas, el celular de Gonzalo Domínguez nunca fue encontrado y Danilo Sansone no tenía. Finalmente, el de de Rocío -la única sobreviviente- fue recuperado y está en manos de su familia.