En las últimas horas del martes, unos gritos desenfrenados dentro de un domicilio fueron los que alertaron a los vecinos de la localidad de Merlo. Minutos más tarde, ya con la Policía en el lugar, un nuevo femicidio se sumó al listado de las mujeres que son asesinadas en manos de un hombre.
Matías Alejandro Guiñazú fue quien asesinó de al menos 25 apuñaladas a Soledad Ibañez, quien era su novia desde hacía un tiempo. El suceso ocurrió en el domicilio de la víctima, ubicado sobre la calle José Martí altura 500 y fueron los vecinos quienes se dieron cuenta de lo que estaba pasando por lo que lograron dar aviso rápidamente a la Policía para que se hiciera presente.
Los gritos se sentían no sólo en las casas de los vecinos, sino también en la calle, por lo que un grupo vecinal insistió con dar aviso al 911, ya que lo que se escuchaba era de suma violencia y cuando la Policía logró llegar al lugar, se encontró con la peor imagen de todas: un nuevo femicidio.
Los oficiales ingresaron a la vivienda y se encontraron con Guiñazú, salpicado con sangre de la víctima y en sus manos nada más y nada menos que el cuerpo de Ibañez, quien había sido asesinada hacía segundos atrás. En la mano derecha del asesino, un cuchillo de gran medida que utilizó para realizar el crimen y con el que después amenazó con quitarse la vida.
La imagen con la que se encontraron los oficiales fue deplorable: el cuerpo de la víctima, sangre por todo el domicilio, el asesino fuera de sí y un cuchillo en sus manos avisando que él también se mataría. Sin embargo, también le pedía a la Policía que le disparara para que sea todo más "sencillo".
"¿Tirame, qué esperás? Matame de una vez", gritaba Guiñazú mientras los oficiales intentaban rodearlo para atraparlo. En ese momento, el asesino atinó a apuñalarse para quitarse la vida con la misma arma blanca con la que había asesinado a su novia, pero no lo logró.
Se cortó, perdió sangre y la Policía aprovechó y disparó en reiteradas ocasiones con balas de goma para que el hombre se asuste y pueda ser detenido.
Después de varios minutos, según informaron desde el medio local de Merlo, SM Noticias, pudieron reducir a Guiñazú tras disparar en el aire y entregarse ante la Policía. En ese momento, fue trasladado bajo custodia hacia el hospital Héroes de Malvinas por la herida sufrida, donde permanece internado con pronóstico reservado.
Los mismos oficiales secuestraron el cuchillo que Guiñazú utilizó para el ataque y se espera tener los resultados de la autopsia de la víctima aunque a simple vista quedó retractado que fue apuñalada más de 20 veces por quien era su novio. Además, en cuanto se detuvo al agresor y se comenzó a investigar su causa por "homicidio", se llegó a reveer que el mismo ya tenía antecedentes por violencia de género.
Mientras que el asesino permanece internado, se elevó la causa por "Homicidio agravado por el vínculo y por mediar la violencia de género", en la UFIyJ N°12 de Morón, en la cual estarán a cargo María Laura Cristini y Hernán Moyano. Según informaron, la única pena prevista para este suceso es la de prisión perpetua que se reverá en los próximos días.