17 Octubre de 2019 11:33
Se complica la situación de Eugenio Veppo, el periodista de 31 años detenido por el “homicidio simple con dolo eventual” de la agente de tránsito Cinthia Choque. Mientras continúa detenido en el penal de Ezeiza, uno de los amigos que se encontraban dentro del auto declaró ante la Justicia y reveló cómo fueron los minutos posteriores en los que el conductor huyó a toda velocidad.
“Lo miré y le dije: 'Eugenio, acabamos de matar a dos personas'”, recordó el amigo, en alusión a Santiago Siciliano, el otro agente que participaba del control ubicado sobre la avenida Figueroa Alcorta, quien permaneció más de un mes internado en grave estado. Pese a la advertencia que le hizo su acompañante, Veppo no sólo no frenó, sino que “siguió conduciendo a toda velocidad, aceleró”.
En su declaración, el testigo reconoce también que Veppo “estaba como shockeado”, aunque advirtió: “Cuando toma alcohol se transforma”. “Le decía que frenara y él seguía su marcha. Aceleró más y se fue acelerando”, reconstruyó.
Los investigadores constataron, a través de las declaraciones de quienes estuvieron con el imputado horas antes del choque, que al momento de subirse al auto Veppo había tomado “algunos vasos de vino” durante la cena y una medida adicional de whisky.
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Veppo permanecerá detenido hasta el juicio oral. En efecto, la Sala V de la Cámara Criminal y Correccional ratificó ayer por la mañana el procesamiento con prisión preventiva, después de que el abogado solicitara una audiencia para apelar la acusación contra el periodista. La decisión fue tomada por los jueces Hernán López y Ricardo Pinto.Ingirió alcohol en cantidades que lo llevaron al punto de encontrarse ya en un estado de desinhibición y omitió escuchar los reiterados pedidos de su amigo"
“El indagado manejó un vehículo adquirido el día anterior a una velocidad de casi el doble de la permitida, cruzó en reiteradas oportunidades semáforos en rojo, sobrepasó autmóviles por la derecha y circuló en forma zigzagueante. Es más, obligó a otros vehículos a modificar su carril con el fin de evitar colisionar con el suyo. Ingirió alcohol en cantidades que lo llevaron al punto de encontrarse ya en un estado de desinhibición y omitió escuchar los reiterados pedidos de su amigo para desistir de la forma en que se le reprocha”.