Un restaurante del barrio porteño de Recoleta fue escenario de un crimen que tuvo como víctima a un hombre de 34 años de nacionalidad china, que fue encontrado muerto dentro del local.
El episodio ocurrió anoche en el espacio gastronómico ubicado en calle Paraguay al 2700, donde en el sector de la cocina la policía halló a la víctima asesinada de 15 disparos de arma de fuego. Los agentes, pertenecientes a la Comisaría Vecinal 2B de la Policía de la Ciudad, acudieron al restaurante luego de haber recibido el alerta de un testigo que observó a tres personas abandonar rápidamente el lugar para ingresar a un edificio lindero.
Al arribar, los policías detuvieron a los sospechosos y, además del cadáver, encontraron en el subsuelo del local 11 vainas servidas y una mesa de juegos que presentaba impactos de bala.
Mientras tanto, en el cuarto de residuos del edificio donde residen los imputados, se encontraron un revolver calibre 22 y una caja con nueve cartuchos.
Las primeras teorías de investigadores hablan de una posible interna o discusión entre los integrantes de una sociedad ilícita relacionada con el juego clandestino. En ese sentido, una de las pistas son los 23 mil pesos en efectivo que se hallaron entre las prendas del asesinado.
Un ataque similar
Días atrás, en Lomas de Zamora, otro ciudadano chino fue víctima de un hecho de violencia en el que fue herido de bala en una pierna. La víctima, Lin Tonghui de 70 años, fue atacado en su supermercado y herido por un hombre que lo atacó sin mediar palabra.Luego del análisis de las cámaras de seguridad del comercio y municipales se determinó que, momentos antes del hecho en la esquina de las calles Laprida y San Martín, un sospechoso descendió de un Fiat Palio color gris y se subió a una motocicleta intercambiando lugares con un hombre que viajaba en ese vehículo.
Tras el ataque, ambos rodados se reunieron nuevamente a una cuadra de distancia, punto desde el cual huyeron en dirección a la Ciudad de Buenos Aires.
La principal hipótesis es que el hecho tuvo que ver con un ajuste de cuentas. En la pesquisa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Santiago Vadillo, quien caratuló la causa como "lesiones y abuso de arma".