La que está leyendo es tal vez la historia más desgarradora, triste e injusta del año. Un niño de 8 años con Síndrome de Down fue asesinado a quemarropa después de que un hombre gatillara dos veces: una en la cabeza y otra en la espalda. El hecho está siendo investigado pero se presume que sería un acto de venganza vil, tras una supuesta infidelidad.
El niño se llamaba Luciano Santiago Ruiz y el principal acusado como autor material del hecho es Maximiliano Armando Vera (38). Sin embargo, el presunto asesino no estaba solo. Actuaba bajo la complicidad de Lucio Esteban Martínez (24) y Palacios Vázquez (36); a Martínez además se lo acusa de haber apuñaleado al hermano de Luciano, llamado Isaías Yair Ruiz de tan solo 19 años.
El tercer imputado es Palacios Vázquez (36) que según la investigación podría haber estado a cargo de conducir el Fiat Siena negro en el que escaparon cobardemente luego de matar a Luciano y de herir a Isaías.
La intersección de las calle Blanes y Cayol, en el barrio de Mariano Acosta, en la localidad bonaerense de Merlo se llenó de conmoción, tristeza y espanto. Se ve que el suceso fue tan escandaloso que fueron los mismos vecinos quienes alertaron con un llamado al 911 a la policía local que acudió de inmediato.
Al llegar al lugar de los hechos, los oficiales policiales constataron el peor de los escenarios: el niño de 8 años que tenía dos disparos en su cuerpo estaba con el último hilo de vida; es por eso que tomaron la decisión de subirlo al patrullero para llevarlo de inmediato al hospital más cercano.
Con Luciano a bordo del patrullero, los agentes entregaron a los médicos de la clínica Figueroa Paredes pero el niño ya se encontraba sin vida.
Los detalles de la causa
La investigación a cargo del fiscal Matías Rappazzo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 de Morón, precisó que el motor del homicidio fue una supuesta infidelidad por parte del hermano del niño de 8 años, que tenía una relación extramatrimonial con la esposa de Vera, el atacante.
Los tres hombres ingresaron al domicilio en Merlo, buscando a una persona de 25 años que supuestamente mantenía una relación sexoafectiva con la mujer. Al no encontrarlo, se vengaron con el ataque seguido de muerte de quienes sí estaban en su domicilio.
Sobre Luciano, las pericias informaron que tenía un tiro en uno de sus peritales (cabeza) y en su omóplato izquierdo. Isaías la sacó un poco más barata porque solo llegaron a darle una puñalada en su glúteo izquierdo.
Los atacantes se dieron al a fuga de inmediato, pero personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y del Comando Policial de Ituzaingó lograron detenerlos en la intersección de calles Haití y Pringles en el barrio de San Alberto, más precisamente frente a la Unidad N°39 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Rappazzo investiga con mucha celeridad el caso para saber el modus operandi de quienes cometieron el crimen más vil en Merlo. Hasta ahora se confirmó que el auto fue secuestrado como medio de prueba al igual que los elementos con los que actuaron los presuntos asesinos. .
En caso de que la investigación sea positiva para los tres autores del hecho, les podría caer la máxima condena por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas: esto es la prisión perpetua.