Matheo Bautista Sánchez tiene 14 años y lucha por su vida, luego de haber recibido un disparo en el pecho por dos motochorros cuando quiso defender a su mamá de un robo. Todo ocurrió el último sábado, alrededor de las 9 de la mañana, en la calle Torres Posse al 1800, del barrio San Francisco, justo frente a la fundación “Brindar Más”, donde Lorena Sanchez, la madre de Matheo, realizaba un voluntariado.
Todos los sábados, la mujer y el adolescente viajan desde la localidad de Las Talitas hasta el sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán para colaborar con la organización solidaria a la que pertenecen desde hace años para ayudar a familias necesitadas y a vecinos aislados a causa el COVID-19. Lorena y su hijo había llegado en una moto para participar de un "ropero solidario", entregar cajas con comida y ayudar a los vecinos necesitados a conseguir medicamentos.
Al llegar al lugar, Matheo bajó de la moto para entregar las bolsas con ropa que había traído para regalar cuando de pronto aparecieron en escena dos delincuentes armados a bordo de una motocicleta con la intención de robarle a la Lorena su vehículo. Apuntada, la mujer decidió dejar la moto con las llaves puestas, una mochila colgando y se alejó unos metros.
Sin embargo, los ladrones no se dieron por satisfechos e intentaron sacarle a Lorena la otra mochila que llevaba consigo, originando un fuerte forcejeo. Como los delincuentes no lograron sacarle sus pertenencias a la mujer, apuntaron apuntó directamente contra ella y la empujaron violentamente contra el piso. Matheo, espectador de toda la situación, decidió interponerse entre el arma y su mamá para defenderla.
Fue entonces que uno de los motochorros, sin dudarlo, le disparó un tiro en el pecho a quemarropa. Entre lágrimas, Lorena gritó por ayuda frente al cuerpo malherido de su hijo, mientras que los delincuentes la insultaban, le quitaron su celular y luego escaparon en su moto. Como consecuencia del ataque, Matheo tuvo que ser trasladado al Hospital de Niños de Tucumán: el disparo le daño un pulmón, el hígado y se alojó cerca de su columna vertebral.
Mientras que su madre pide un milagro, el menor pasó una noche “relativamente tranquila” y los médicos que lo atienden no transmitieron “ninguna inquietud”, aunque advirtieron que su estado es "crítico". “Lo único que me importaba era mi hijo, no me interesaban las cosas. Quería irme, entregarles todo. En eso tironeaba y se molestó por eso, me vino a agarrar. Mi hijo me quiso proteger. Tiró la bolsa y vino hacia mí, ahí le dispararon como a un perro”, contó Lorena.
Según contó, antes de perder la conciencia, el adolescente le dijo: “Mamá, quedate tranquila, yo estoy bien. Yo te salvé”. "Le tiró como si no hubiera sido nada, como a un perro. Se fueron recién cuando se me cayó el teléfono al suelo, era lo único que querían. Y uno piensa, después de dispararle a un nene se van a escapar, pero no: se fueron a robar a un corralón ahí nomás, a una cuadra”, relató, angustiada.
La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos N° 2. Matheo, que sueña con convertirse en director de cine y es fanático de las películas de superhéroes, está conectado en este momento a un respirador. "Que paguen en la Justicia porque seguramente hayan lastimado a otras personas, pero si mi hijo vuelve conmigo a casa, de corazón los voy a perdonar", concluyó Lorena.