05 Junio de 2024 09:57
A una semana de la aparición de Máximo Thomsen frente a las cámaras, Matías Benicelli, otro de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, escribió una carta desde la cárcel y apuntó directamente contra el joven que fue señalado desde un principio como el líder del grupo, el más destacado deportivamente y que se desempeñaba desde 2017 en el Club Atlético de San Isidro. Sin ir más lejos, acusó a Thomsen de liderar un "pelotón de fusilamiento".
Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, a la salida del boliche Le Brique. Aquel ataque duró 50 segundos. El joven de 18 años y estudiante de derecho fue rodeado, arrojado al piso a base de golpes de puño y una vez en el suelo, los agresores le propinaron patadas en la cabeza y en el cuerpo, aún después de quedar inconsciente, causándole la muerte por hemorragia cerebral masiva.
Por este hecho, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Número 1 de Dolores, María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia condenaron por "homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso real con ideal con lesiones leves" a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli, todos ellos a prisión perpetua.
Además, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una pena de quince años de prisión efectiva por ser hallados como partícipes secundarios del asesinato del joven estudiante de derecho. "Nunca fui parte de un pelotón de fusilamiento que, a patadas, sesgó la vida de Fernando, ni fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas. Estuve en el lugar y momento equivocado", escribió Benicelli.
En el escrito, el condenado afirmó haberse ido de "vacaciones con un grupo de nueve personas" y que eso no lo hace responsable del crimen. "Y las causas que no justifico y los actos de algunos que nunca terminé de entender, terminaron absurdamente con una vida de un adolescente de 20 años. La misma edad que yo tenía. Por eso entiendo a los jueces que me condenaron y, sobre todo, comprendo y justifico a los padres de Fernando", señaló.
La carta de Benicelli fue divulgada al programa Alerta 247, que se emite por A24, por su abogado Carlos Attias. En ella, el condenado pidió que Fernando sea recordado como un mártir, que la violencia sea erradicada y aseguró que entiende el dolor y el resentimiento que los padres de la víctima, Silvino Báez y Graciela Sosa, puedan llegar a tener hacia él "porque ellos creen que todos los que estuvimos aquella noche fuimos sus asesinos".
De todas formas, el joven aseguró que él no causó la muerte de Fernando, pero de todas formas le ofreció disculpas a la familia de la víctima. "Pido perdón de todo corazón en nombre de todos los que causaron su trágica desaparición". "Me resta la esperanza de que la misericordia de Dios, nos devuelva la paz e imparta una justicia donde los hombres no alcanzan. Y que la muerte de Fernando sea recordada como la de un mártir, que ofrendó todo cuanto tenía, su vida, para que la violencia sea erradicada para siempre de todos los lugares públicos y privados donde se reúnen los jóvenes para festejar la vida y no para invocar la muerte", dijo.
Y continuó: "Pedir perdón parece una hipocresía cuando no sale directo desde del corazón. San Francisco decía, 'es preciso amar para ser amado, perdonar, para ser perdonado'. Yo sé que no maté a Fernando, pero pido perdón de todo corazón en nombre de todos los que causaron su trágica desaparición. Mi solidaridad y mi amor está con los padres de Fernando, como está también con mi familia". En la misiva, Benicelli también habla de sus días en prisión y remarca que son sus hermanos, su mamá y su papá los que lo "sostienen en la prisión en la que estoy". "Con ellos aprendí el valor de la familia y a creer en Dios", concluyó.