La muerte de Lucio Dupuy el 26 de noviembre de 2021 dejó varias aristas abiertas que se van cerrando de a poco. Al momento, Magdalena Espósito Valenti, madre del niño que tenía 5 años, fue declarada culpable del delito de "homicidio doble y triplemente calificado". Mientras que a Abigail Páez, pareja de Valenti, le cayó la misma condena, pero se le sumó el cargo de abuso sexual. Costó bastante que se dicte la sentencia y ahora, la mirada de la Justicia se posa sobre la actuación de, por un lado, la abogada Adriana Mascaró (contratada por la familia Dupuy) y por otro lado, la asesora de menores Elisa Alejandra Catán.
Ambas funcionarias están acusadas de presunto mal desempeño en la tramitación de los expedientes de la tutela del niño fallecido. La jornada del martes 19 de diciembre de 2023 fue bastante particular en la Legislatura de Santa Rosa (La Pampa) porque se celebró un careo entre Mascaró y el abuelo de Lucio, Ramón Dupuy. Este proceso se llama jury y es el resultado de cuatro jornadas anteriores donde declararon 33 testigos. Ahora falta esperar la sentencia que se dictará el viernes 22 de diciembre.
El careo fue bastante agitado, ambas partes expusieron sus argumentos, pero no se llegó a ningún acuerdo. Sentados frente a frente, la abogada desmintió y negó rotundamente que el abuelo de Lucio le haya acercado material probatorio para que el nene no estuviera en las manos de Valenti y Páez.
De hecho, Ramón sostuvo que a Mascaró "le mostramos un montón de pruebas. Fotos donde ellas hacían cosas delante de Lucio, de plantas de marihuana en macetas (...) Todo eso no sirvió para nada". "Esas pruebas Mascaró se las llevó a la jueza Pérez Ballester y nos dijo que la jueza le había manifestado que (Lucio) no iba a estar mejor que con la mamá", agregó. A esto, la magistrada acusada respondió: "Solo recibí una foto, que me mandó Leticia, porque la mamá le había hecho a Lucio un corte de pelo raro. Pero eso no era para sospechar sobre una situación de riesgo".
A pesar de lo duro y lo fuerte de las palabras del abuelo de Lucio, la abogada no se movió ni un poco de su lugar y hasta le endilgó: "Si vos realmente pensabas que tu nieto corría peligro, ¿por qué no llevaste esas pruebas a la comisaría? (...) Tampoco jamás me hiciste una denuncia en el Colegio de Abogados por mi actuación". A esta acusación, Ramón le contestó que no le hizo ninguna denuncia porque tenían una relación de amistad muy próxima.
Además, la abogada dijo: "Entiendo lo que causó la muerte de Lucio, pero eso no te da derecho. Un año y medio pasó (desde que se firmó el acuerdo de cuidado personal hasta el crimen) y querés hacer responsable a personas que no tienen nada que ver".
Este razonamiento hizo estallar el corazón de Ramón, que dijo señalándolas: "Ah... ¿nosotros somos los asesinos de Lucio? ¡Ustedes tienen la culpa! Lucio está muerto por tu culpa, por la culpa de la jueza y de la asesora".
Tras el careo, la palabra de Ramón
Amablemente, Ramón se tomó unos minutos para hablar con BigBang. Visiblemente más tranquilo y de buen humor se predispuso a contar cómo es su historia con la abogada que contrató para proteger a Lucio, pero que generó todo lo contrario.
¿Cómo enfrentaste el momento en el que ella te dijo que no habías presentado los medios de prueba?
- Una impotencia total de que me haya negado en la cara las cosas, que haya negado la carpeta que le dimos nosotros. Hasta el día de hoy recuerdo que tenía la tapa transparente y no me acuerdo bien si eran siete u ocho hojas.
Ahí estaba todo lo que nosotros advertimos: que Lucito dentro de cinco o seis años, iba a estar vendiendo droga en la calle. Estaban las pruebas donde estaban los chats de agresividad hacia Cristian de cómo lo trataban, de cómo lo ninguneaban y cómo lo hacían sentir a Cristian.
Esa es la impotencia que tengo, que Adriana después de tantos años de amistad, me haya negado eso y que me haya dicho que busco culpables en otras personas como haciéndome sentir culpable a mí. Nosotros tuvimos a Lucio durante cuatro años y fue el nene más feliz del mundo en esos cuatro años. No sé por qué hizo eso, Adriana no era así, mintió.
Durante el careo vos decís que no la denunciaste por la relación de amistad que tenían ¿Cómo era esa relación?
- Yo con el marido de ella, con Gustavo que falleció, mantuvimos una relación hermosa de amistad, era como un hermano para mí y yo como un hermano para él. Después de que se casó siguió esa relación: hemos comido juntos, hemos compartido muchas cosas juntos y que me venga a decir esto es para mí es muy doloroso.
¿Cuándo decidieron contratarla como abogada?
- En el momento de que veíamos que los papeles no avanzaban, queríamos evitar que a Lucio se lo trajeran para Santa Rosa. Entonces digo 'vamos a hablar con Adriana, que es muy buena y nos va a sacar desde adelante todo esto iba a traer el nene lo más rápido posible'.
¿Pensás que hubo una mala intención por parte de la abogada?
- Hoy lo que siento es traición y dolor mucho dolor y traición por la memoria de Gustavo. Viendo el expediente, no, no hizo absolutamente nada, o sea es cómplice. No me puede negar que yo le entregué la carpeta, eso no me puede negar, no me lo puede negar porque se lo di en la mesa de su casa.
Yo iba a su casa. Éramos éramos amigos. Yo la contraté y le pagué 44 mil pesos con la carpeta, después le di 40.000 más. Yo trabajo con un carrito... fueron todos mis ahorros ahí, durante muchos meses ahorrando esa platita para pagar para que a Lucio me lo devolvieran. No sabe el sacrificio que hicimos nosotros para juntar esa plata.
No me interesa lo que haya pagado, lo que me interesa a mí es la traición que me hizo la traición de negarme delante de toda la gente de que yo no le entregué ni una carpeta. Cómo no le voy a entregar la carpeta si ella misma dijo 'van a tener que firmar el acuerdo que homologó la jueza y después lo peleamos'. Pero cómo vas a pelear después si está en común acuerdo... Sinceramente no lo entiendo, no lo puedo comprender
¿Y ahora cómo sigue la causa?
- El día viernes se da la sentencia y bueno, veremos qué es lo que pasa. Confío mucho en la Justicia y espero que se hayan dado cuenta que Adriana estaba mintiendo y la mala actuación de la jueza por todas las falencias, al menos siete falencias, tuvo con el caso de Lucio.