23 Junio de 2022 12:14
Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Mazza, tuvo que someterse el pasado 8 de junio a una cirugía de mandíbula a raíz de la brutal golpiza que recibió a manos de Franco Zampini y Jesuan Monzón, de 26 y 27 años, actualmente detenidos. Como si eso fuera poco, también tuvo que ser operado en una segunda ocasión debido a una fisura en la parte de delantera de la mandíbula, donde él sentía una molestia.
Con todo esto acuestas, el joven esquiador finalmente rompió el silencio, aseguró que de "a poco" va "mejorando” y contó: “La primera operación fue la fractura de la mandíbula. La segunda operación fue porque encontraron otra fisura y todavía tengo cuatro tornillos que en teoría me van a sacar la semana que viene. Las primeras dos semanas tenía unas gomas que no me dejaban hablar ni comer nada. Lo peor ya pasó”.
Los agresores fueron imputados por un delito que prevé de 1 a 6 años de prisión y para el fiscal Rodrigo Santana, a Tiziano le pegaron tras llamarlo “Tincho” en una alusión despectiva hacia los jóvenes de clase alta, y por lo tanto se trató de un caso de “discriminación inversa”. “Anímicamente fueron complicados, estuve angustiado un tiempo, tenía subidas y bajadas. Estuvo bueno que muchos amigos me vinieron a visitar al hospital y a casa”, detalló, consultado por su estadía en el hospital.
En ese sentido, el hijo de la top model reconoció que de a poco está volviendo a retomar su rutina y, sobre todo, sus estudios en la carrera de Negocios Digitales en la Universidad de San Andrés. “Ayer volví a la universidad porque tenía que rendir un final. Aproveché el fin de semana largo y me fue bien", aclaró. Recordemos que las lesiones sufridas por el ataque frustraron el viaje de Tiziano con la selección de esquí alpino a Francia, donde llevan adelante la pretemporada.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga y el joven inició su propio trabajo. "Pude empezar a entrenar algunas cosas sin impacto, bici fija, como empezar a hacer algo. Tengo pasaje para el sur para el 16 de julio donde tendríamos dos semanas de entrenamiento fuerte, porque el circuito sudamericano, que es el más importante, arranca el 5 de agosto. Apunto a estar ahí”, destacó.
El juez Hernán Postma decretó la prisión preventiva de los agresores por 90 días, tal como pidieron la fiscalía y los abogados de Tiziano, a raíz de la pelea que terminó con el esquiador de 20 años con una fractura en la mandíbula por la que debió ser operado, algo que el abogado defensor de los atacantes, Jorge Bedouret, puso en duda. “Tengo una imagen de costado que veo como se le van a mi hermano y fue instintivo sacar a mi hermano de ahí", reveló sobre aquella noche.
Tiziano fue golpeado durante la madrugada del domingo 5 de junio a la salida de un boliche en Rosario. El hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier estaba con su hermano Benicio y dos amigas cuando fue agredido por los dos agresores que lo llamaron “Tincho” y lo golpearon sin mediar otra palabra. "Había salido con unos primos, y a la salida del boliche pasaron a buscar a unas amigas por otro, a cinco cuadras", contó.
Y continuó: "Y cuando se estaban yendo, sucedió lo que quedó registrado en un video. Yo estaba con mi hermano, cruzamos la calle, escucho que alguien de mi derecha me dice 'Ey, tincho', y cuando lo miro me como un golpe. No tengo tiempo de contestarle ni de reaccionar. Al primero que me pega nunca lo veo, no podría reconocerlo. Tengo una imagen de costado que veo como se le van a mi hermano y fue instintivo sacar a mi hermano de ahí. Recupero el equilibrio y salgo corriendo, con el envión lo empujo y lo traigo conmigo y salimos corriendo. Ya estaba escupiendo sangre y sabía que tenía la mandíbula rota”.
Afortunadamente, él y su hermano lograron escapar y se comunicaron con sus padres. “Fue una llamada terrible, porque tenía la sensación de tener la mandíbula rota. Cuando me dijeron que me tenían que internar me cayó un poco todo. Me puse triste, porque entras al cuarto y te sentís tan vulnerable”, admitió el joven. Allí Geuna le preguntó si había pasado por situaciones similares: “'Ey Tincho' no me habían dicho nunca. Entiendo que este caso tomó mucha repercusión, pero no soy el primero y lamentablemente no creo que sea el último. Hoy en día hay muchísima violencia, no creo que estos chicos me hayan pegado porque sabían quienes era mis papás. Quiero aportar mi granito de arena para que no pase más”, dijo.
Finalmente, explicó que al principio sentía mucha "bronca" tras el ataque, aunque aclaró que rápidamente se transformó en "angustia". “No entendía lo que había pasado. Le buscaba una explicación lógica al por qué. Era un mal humor todo el tiempo y tuve que aceptar de a poco esta nueva realidad y el proceso de recuperación que tiene el cuerpo. Cada vez menos, los primeros días era bastante feo. Ese momento que estás solo en tu cuarto antes de dormir. Pero ahora ya está, ya me operé dos veces y estoy pensando en recuperarme”, cerró, consultado sobre si el ataque lo seguía inquietando hasta ahora.