por Candela Toledo
25 Junio de 2023 08:00"Un día me dijo 'vuelvo mañana má' y no volvió más", comenzó contando Alejandra Villalba sobre su hija, Roxana Villalba. "Lolo", como le dicen sus amigos, fue vista por última vez el 6 de diciembre del año 2018 y a cuatro años y medio de su desaparición, son pocos los indicios que tiene su mamá sobre el paradero de su hija, que tenía 20 años aquel dramático jueves que abandonó su casa.
Ella había visitado a su mamá por el cumpleaños y se quedó a dormir en su casa, en el barrio Don Orione de Florencio Varela. Al día siguiente, desayunaron juntas y antes de que Alejandra se fuera a trabajar, Roxana le dijo que iría a la casa de Pablo Marín, su novio. Esa fue la última vez que la vio.
Lolo es trasplantada hepática. El 13 de diciembre pasó por el Hospital Argerich, donde se realizaba habitualmente los controles. El 26 y 27 de ese mes tenía asignado dos turnos, pero no asistió a ninguno; pese a que por su estado de salud requería de medicación constante para el día a día. En diálogo con BigBang, Alejandra contó que Lolo no tenía celular: se comunicaban a través de Facebook.
Era común que Roxana pase mucho tiempo fuera de su casa, pero ahora habían pasado dos semanas y dejó de conectarse. "Lo primero que hice fue preguntar a los conocidos, amigos, ir al hospital, preguntarle a Pablo '¿Dónde más la busco?' Me pregunté y ahí recurrí a la justicia. ¿Y qué hizo la justicia? Decirme 'señora, ahora se acuerda de su hija´. Son un montón de cosas que me planteo y me replanteo, pero lo voy a seguir diciendo siempre, el Estado Nacional tiene todas las herramientas para buscar a todas las personas y no lo hace", denunció con la voz casi quebrada y doblegada por la angustia que arrastra desde hace más de cuatro años.
Las falencias de la Justicia y la declaración de su pareja
Pasaron cuatro años y las pistas son las mismas. Alejandra espera poder abrir la cuenta de Facebook de Roxana para poder, aunque sea, localizar las últimas ubicación, porque era su única vía de comunicación. Sin embargo, la empresa se niega a dar esa información. "La realidad es que la causa sigue igual. Se siguen reiterando los pedidos de búsqueda a nivel nacional e internacional, hospitales, aeropuertos, no me gusta decirlo, pero también en las morgues. Y la verdad es que no hay nuevas pistas. Básicamente, desde la desaparición de Roxana está todo igual", puntualizó con hartazgo.
Por otro lado, la mamá de Lolo hace hincapié en la pareja de Roxana. En un primer momento cuando fue llamado a declarar tardó 15 días en acudir. Cuando fue, el joven testificó ante la Justicia que ellos ”no tenían ningún vínculo”. "Yo voy a seguir repitiendo que no es así. Él vino a Varela y estuvo en mi casa", remarcó. En cuanto a su coartada, Alejandra explicó que "la Justicia realizó un seguimiento y al parecer fueron reales" "Primero dijo que nunca se había quedado en su casa, después dijo que se quedó a dormir una vez porque no había tren, después dijo que se quedó dos veces. Para él no fueron nada, y después dijo, bueno no, sí, tuvimos algo", explicó la mujer.
"Mi hija es una piba más de un barrio pobre del Conurbano, es un un número más, una cifra más que no le no le va ni le viene a nadie. Alejandra todos los meses recurre a la fiscalía, preguntando por posibles avances en la causa, sin embargo, la respuesta siempre es la misma: "No hay nada" "Creo que si yo no busco a mi hija, no la busca nadie", sentenció.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Nuria Gutierrez, titular de la UFI N° 4 de Florencio Varela. Al momento de desaparecer Roxana vestía short de jean, remera blanca estampada y zapatillas Vans. Mide 1.62 y tiene el cabello castaño oscuro, ojos marrones y tez morena. Por cualquier información acerca de ella comunicarse con el 11 2180-6509 (Alejandra, madre de Roxana).