Abril Caballé, la nena de 10 años que permaneció seis días desaparecida, fue encontrada sana y salva en la localidad de Punta del Indio. Llegó sola y embarrada a la casa de dos de sus vecinos, los mismos que la habían visto por última vez. Por qué liberaron al dueño de la propiedad y la conflictiva relación que la nena mantenía con su madre, de acuerdo al testimonio de la vecina.
Desde que se denunció la desaparición de Abril, los investigadores centraron su atención en Victoria Agüero y Emanuel Rivarola, vecinos de la nena y dueños de la casa en la que finalmente apareció. En efecto, Rivarola fue detenido el lunes por orden del fiscal Juan Mennucci, pero liberado en horas de la madrugada tras prestar declaración.
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Fue Victoria quien reconoció haber sido la última persona que vio a Abril antes de su desaparición y la primera que, en plena búsqueda, apuntó al mal vínculo que, según ella, la nena mantenía con su mamá, Magdalena. Sin ir más lejos, fue la que acompañó en julio a realizar una denuncia contra su madre por abandono. Según consta en el acta, Abril aseguró que le negaba medicamentos, alimentos y que no tenía calzado.
La declaración de la mamá de Abril durante la búsqueda
Todo sucedió el martes 16 de julio, cuando Abril se presentó en su casa y le dijo que no quería seguir viviendo con su mamá. Estuvo dos días hasta que Victoria decidió interpelar a Magdalena por la situación. “Me apersoné en la casa de la madre. Frente a los testigos, la madre me dijo un montonazo de barbaridades referentes a la hija, a la propia hija”, precisó durante la búsqueda.
“Me dijo que no quería que se vistiera como una nena porque decía que le estaba por venir la menarca (menstruación) y que le iba a saltar todo un revuelo sexual. Decía que Abril tenía un poder para atraer a los hombres, que era una manipuladora y que no quería que se soltara el pelo porque los hombres la iban a ver como un objeto”.
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Según Victoria, la madre de Abril se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico y tiene un temperamento inestable. En su defensa, la mujer también dio entrevistas durante la búsqueda de su hija y negó la mala relación, aunque se mostró desorientada. “No sé qué habrá pasado. No siento nada. Tal vez tanto tanto miedo, tanto dolor, que no sé cómo ayudar”.
“Fuimos a jugar al río después de la escuela. Habrá sido después del mediodía. Y entre que llegamos a casa y volvió para buscar la muñeca pasaron dos o tres minutos. No creo que me esté escuchando, ni viendo. Ella sabe todo en su corazón. Entre nosotras era todo muy hermoso, con todo lo lógico de esta etapa de desarrollo. Hay mucho amor”, aseguraba la madre durante la búsqueda.
Es una historia larga, la historia de mi vida. Cuando se comprobaron que eran mentiras las cosas que se habían dicho intentaron devolvérmela lo más rápido posible"
Abril había vivido con sus abuelos por orden judicial y días atrás la madre había recuperado la guarda. "Es una historia larga, la historia de mi vida. Cuando se comprobaron que eran mentiras las cosas que se habían dicho intentaron devolvérmela lo más rápido posible. Ella estaba contenta de volver. En la escuela la veían muy bien, los vecinos la veían muy bien. Ella estaba lo más bien que se puede estar con la vida detrás".
Sin embargo, la versión de la vecina es otra. En efecto, la mujer reconoció que Abril y su madre estuvieron en el balneario, pero aclaró que la nena le había mentido para poder pasar tiempo con ella. “La criatura estuvo en la playa con los amiguitos. Las tres oportunidades en las que se acercó a nosotros, la madre quiso alejarla. La llamaba, chiflaba. Se habrá quedado 10 ó 15 minutos las tres veces que estuvo con nosotros”.
Las tres oportunidades en las que se acercó a nosotros, la madre quiso alejarla. La llamaba, chiflaba"
Victoria vio cómo Abril y Magdalena abandonaron el balneario. “A los diez minutos vuelve y me dice textual: 'Me escapé de mi mamá con la excusa de que venía a buscar la piernita de la muñeca de África (su hermana menor)'. La ayudé a buscarla. Nos quedamos un ratito, unos 20 minutos. Sabía que la madre la podía venir a buscar y armarle lío, así que nos quedamos charlando en la parte de los puestos feriantes”.
“Cuando empezamos a volver para casa, la criatura nos acompañó un toquecito hasta Fueguinos y El Cielito. Ahí nos fuimos para nuestra casa y asumimos que ella se iba a ir para la suya, porque ya había pasado más tiempo del que tenía extendido. Pero no”, detalló la vecina, al tiempo que explicó el porqué del vínculo tan cercano con Abril: “La criatura ya manifestaba desde hace mucho tiempo el hecho de que no quería estar con su madre. Cualquier persona que se acercara a ella y le diera un poco de cariño, ella estaba bien. Buscaba una familia, contención, estar bien”.