Vanesa Santi tenía 41 años y vivía junto a su hija de 4 y su marido, Juan José Orgeira, de 45. Si bien no trascendió a qué se dedicaba ella, sí salió a la luz que la nena concurría al jardín y el hombre era Policía Federal y trabajaba en la custodia presidencial. Sin embargo, sin previo aviso, la mujer decidió terminar con la vida de los tres para que se fueran "juntos". En la escena del crimen, las autoridades hallaron la carta que dejó la mujer luego de matar a su hija y a su esposo.
Todo ocurrió durante la tarde del domingo en Alejandro Korn, pero salió a la luz el día martes, luego de que a los compañeros de Orgeira les llamara la atención su ausencia en el trabajo y que no respondiera a los llamados y mensajes que le enviaron durante más de 48 horas. Fue por este motivo que uno de ellos se dirigió hacia el domicilio familiar, ubicado sobre la calle Japón al 2500, y se encontró con detalles que le llamaron mucho la atención.
¿Cuáles? Además de las luces apagadas, todas las puertas tenían cadenas con candados, prohibiendo el ingreso de cualquier persona. Esto generó un mal presentimiento en el colega de Orgeira, que dio aviso al 911. Cuando los efectivos arribaron al lugar, el hombre les explicó lo que estaba ocurriendo y tras forzar la puerta principal e ingresar a la vivienda se toparon con la terrorífica postal: los tres cuerpos se encontraban sin vida y esparcidos por diferentes ambientes del hogar.
Al recorrer la vivienda, se encontraron en la planta alta con el cuerpo de Orgeira y al bajar, hallaron el cadáver de la nena junto al de su madre, quien se habría suicidado con una pistola calibre 9 milímetros luego de cometer el doble asesinato. En ese momento, los efectivos descubrieron una carta escrita a puño y letra sobre la mesa del comedor, lo que revelaría que Santi planeó el asesinato de su familia y colocó la misiva sobre el mostrador antes de quitarse la vida. "Hicieron todo para que nos fuéramos, pero nos vamos a ir juntos", escribió la mujer con una lapicera de color azul que también dejó recostada sobre la hoja de tamaño A4.
La carta, a la que tuvo acceso y difundió El Diario Sur, rezaba: "Somos una familia hermosa que nos amamos, y nada ni nadie nos va a poder separar. Mi bebé es mi vida. Desde que supe que estaba embarazada que la cuido. Ni un minuto la dejé sola. Solo yo la cuidé, nadie más. El único que seguro está conmigo. Mamá y bebé siempre juntas. Las nenas decíamos nosotras. A todos lados con mi bebé siempre abrazadita al peto (el pecho de mamá)".
Luego, mencionó un detrás de su decisión, dando a entender que otras personas querían asesinar a los tres y por eso, ella decidió ser tajante y acabar con la vida de todos. "Sólo mi bebé y yo sabemos cómo nos robaron el alma, la alegría, la vida. Hicieron todo para que nos fuéramos, pero nos vamos a ir juntos, en familia. Anto no vio nada ni contó nada de todo lo que creen que vio. Pero cuando nos miramos a los ojos, supe la verdad. Pero no nos van a matar ustedes. Me los llevo yo conmigo".
Por último, detalló: "A mi esposo, que nos ama y nos cuida. La persona más íntegra que conocí en mi vida. Que me cuidó desde que lo conocí a los 13 años míos y 17 de él. A los 20 años de conocernos, nos casamos y tuvimos a la bebé más hermosa, Antonia, mi bebé. Me los llevo conmigo a los dos".