Contó cómo abusaron de ella, pero no le tomaron la denuncia. Recién lo hicieron cuando expuso el calvario que soportó en las redes sociales.
Desde su cuenta de Facebook, Luciana Tremul contó que a sus 15 años fue abusada durante años con la complicidad de su propia madre. Con dolor pero decidida a buscar justicia, reveló que aún hoy tiene pesadillas.
Luciana Tremul.
A los 15 años, Luciana aceptó trabajar en la casa de verano de dos amigos de toda la vida de su madre, Marcelo y Cinthia. La oscura historia de abuso comenzó cuando la pareja invitó a la joven a la propiedad que tienen en Córdoba. Allí le ofrecieron encargarse de la limpieza del hogar. Y los viajes se hicieron frecuentes.
El posteo de la joven denunciante.
La confianza entre los tres aumentaba pero Luciana no comprendía, hasta ese momento, las intenciones del matrimonio. La pesadilla que debió enfrentar la dio a conocer al publicar un texto en su cuenta de Facebook.
"Fui abusada. Tenía 15 y no lo sabía. Pero pasó. Me pasé horas adentro de la ducha, con una sensación de insuficiencia, me sentía sucia. Ni toda el agua del mundo me podía limpiar", comienza.
"Quiero hacer feliz a mi marido. Yo sé cómo te mira", fue la frase que le dijo una vez Cinthia a la joven. Marcelo estaba presente y no dijo nada al respecto. "Esa fue una de las tantas veces que quisieron incluirme en sus relaciones sexuales. Pero él abusó de mí al menos cuatro veces", recuerda. “Me mostraban frente a sus amistades como un trofeo. Él le decía a sus amigos 'mirá la piba que me estoy comiendo´", dice Luciana repasando una de las tantas frases que no puede eliminar entre sus recuerdos.
"Quiero hacer feliz a mi marido. Yo sé cómo te mira
Pero la crueldad de los que señala como sus abusadores, no terminó ahí. Luciana asegura que fue drogada por la pareja para continuar con los abusos. "Una vez me dieron clonazepam porque me costaba dormir. Me quedé dormida en el sillón del cuarto de ellos. Me desperté cuando Marcelo me estaba tocando. Le dije que salga, que no me sentía bien. Cuando me desperté gritando tenía su mano en mi entrepierna", afirmó.
"Él le decía a sus amigos 'mirá la piba que me estoy comiendo´
Luciana no quiere sufrir más. Es por eso que se animó y denunció a ambos y acusó a su propia madre como cómplice. Para la joven, su madre podría haber estado en conocimiento de las prácticas del matrimonio que la abusaba. Ya se había presentado en la fiscalía N° 7 de Morón siendo menor de edad, pero no le tomaron declaración por lo que no se registró la denuncia. Para que no quede en nada detalló su sufrimiento. Debido a la cantidad de mensajes y apoyo tras su dolorosa confesión, logró que la Justicia inicie una investigación. En su mensaje también agregó palabras dedicadas a aconsejar a otras jóvenes que quizás estén en la misma situación.
"Bajo manipulación no logras entender lo que está pasando (....) Estaba a la defensiva. Enojada. Triste. Fuera de mí y a la vez tan sumergida que sentía que no podía salir. Me pusieron en contra de todo lo que amaba, de todo lo que quería. ", concluyó.