"Tuve un brote de ira y me parece que maté a golpes a mamá”. Esa es la frase, que tiene a buena parte de la localidad bonaerense de Pilar bajo asombro, fue dicha por un hombre a su cuñada después de que asesinó el lunes a su madre tras una discusión. El hombre en cuestión fue identificado como Fernando Galassi, de 40 años, que según consta en los registros médicos padece esquizofrenia. La víctima, Marta Agüero de 76 años, que se había jubilado como docente.
El hecho ocurrió ayer, alrededor de las 10, en una vivienda ubicada en la calle José Hernández al 1300 de la mencionada localidad ubicada en el norte del Conurbano. Según fuentes oficiales, los policías de dicha jurisdicción, alertados por un llamado al 911, arribaron al lugar y hallaron a una mujer que se encontraba tendida en el suelo con golpes en la cabeza y procedieron a concretar la aprehensión del sospechoso.
Novedades en la búsqueda de Guadalupe: la nueva testigo clave y los llamados que analiza la Justicia
Según los voceros, los efectivos trabajaban en la búsqueda del elemento con el cual el presunto agresor atacó a su madre, pero aún no había sido encontrado. La autopsia, realizada ayer, estableció que la víctima tenía varios golpes en el cráneo y signos de defensa. Por ese motivo los investigadores sospechan que hubo una fuerte discusión entre ambos que escaló.
Además una de las hipótesis troncales para la causa ahora es determinar la condición psicológica de Galassi. Es que cuando los efectivos policiales revisaron la vivienda un certificado que indicaba que Galassi padecía esquizofrenia. Sin embargo, la Justicia requirió una nueva evaluación al sospecho porque al momento de su detención los policiales que tuvieron dialogo con él remarcaron que se encontraba orientado, en tiempo y espacio, y que de necesitarlo podía declarar ahí mismo.
Por ello, el fiscal a cargo del caso, Germán Camafreita, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Pilar, indagó ayer por la tarde al acusado por el delito de "homicidio agravado por el vinculo", delito que prevé la pena de prisión perpetua.
El imputado se negó a declarar ante el funcionario judicial, quien ordenó que permanezca internado bajo custodia policial y sea sometido a peritajes psicológicos y psiquiátricos más amplios para saber si al momento del hecho comprendía la criminalidad de sus actos y dirigía sus acciones, con el fin de establecer si es o no imputable.